- TNU nos recuerda que un neumático puede tardar hasta 1.000 años en desaparecer, de ahí la necesidad de que reciban una correcta gestión y formen parte de un modelo de economía circular
Cerceda, a 12 de junio de 2023.- Tal y como se puso de relieve el pasado 8 de junio, con motivo del Día Mundial de los Océanos, éstos, no solo son el hogar de miles de especies marinas, sino también el proveedor principal de oxígeno en el planeta Tierra, jugando un papel determinante en el equilibrio medioambiental y en la regulación del clima.
Según TNU, más de 200.000 toneladas de neumáticos usados se desechan cada año en España, 3,5 millones en Europa y 25 millones en todo el mundo. Si no se reciclan y se abandonan en la naturaleza, pueden ocasionar un grave impacto medioambiental. Es por ello que su correcta gestión evita que acaben abandonados en entornos naturales terrestres, en mares y océanos, poniendo en peligro la salud de los ecosistemas acuáticos y la supervivencia de la fauna marina. En este sentido, es preciso recordar que un neumático puede tardar hasta 1.000 años en desaparecer.
Aunque el 60% de los neumáticos se componga de caucho, también contienen fibras textiles de nylon y acero, mezclados de manera prácticamente indisoluble con la goma y aditivos tóxicos como el azufre y el carbón negro que pueden perjudicar gravemente al medio marino debido al desprendimiento continuo de dichos tóxicos.
Los neumáticos deben formar parte de un modelo de economía circular, ya que sus materiales pueden ser aprovechados en su totalidad, minimizando la generación de residuos y fomentando el ahorro de energía y la reducción de uso de materia primas.
Fuente e imagen: TNU