- Así se asegura en el estudio «Who Cares, who does 2021», previendo que, en 2030 más de la mitad (53%) de la población mundial será ecoactiva.
- El 49% de los encuestados afirma estar mucho más preocupado por la sostenibilidad después de la crisis de la COVID-19.
Cerceda, a 19 de noviembre de 2021.- Tal y como se recoge en el estudio «Who Cares, who does 2021», en 2030 más de la mitad (53%) de la población mundial será ecoactiva, es decir, serán «consumidores verdes» que ejercerán acciones sostenibles con el planeta en su día a día.
Según este informe, el porcentaje de hogares ecoactivos suma adeptos año tras año: desde 2019 ha crecido 6 puntos, hasta el 22%. Justo en el otro extremo, los ecorresignados, individuos que no ejercen acciones a favor del medio ambiente, bajan un 9%, pasando de ser casi la mitad, un 49% en 2019, al 38% en 2021.
De hecho, el 49% de los encuestados afirma estar mucho más o más preocupado por la sostenibilidad después de la crisis de la COVID-19. «La pandemia nos ha hecho socialmente más ‘sensibles’.
LA INFLUENCIA DE PEQUEÑOS Y JÓVENES
Este cambio también se explica, en parte, por la influencia que los más pequeños de la casa ejercen en la familia. Un 36% de los encuestados así lo determina.
«Los jóvenes son el segmento llamado a liderar ese proceso de transformación medioambiental de la sociedad, han crecido en un entorno y una sociedad donde los conceptos de responsabilidad medioambiental y social son algo habitual».
Esto, según los expertos, puede empujar a lo que se conoce como el «efecto Greta» en el consumo: pagar más por un producto porque es más sostenible.
Otra de las conclusiones es que la conciencia medioambiental depende también del PIB de nuestro hogar. La mayoría de los países desarrollados tienen una mayor proporción de ecoactivos (30%) y aquellos con más dificultades económico-sociales tienen menos (16% de media).
Alemania, Bélgica y Hungría son los tres países europeos más verdes; al otro lado están, por ejemplo, los países de América Latina (exceptuando Chile), Arabia Saudí y China, que son los que cuentan con menos ecoactivos.
Este aumento de ecoactivos implica que muchas empresas deberán escuchar al consumidor verde preocupado principalmente por el cambio climático, la polución del agua y los residuos plásticos en su consumo, y adaptarse.
Los expertos opinan que es sencillo engañar a un consumidor poco formado e inexperto, pero es muy difícil hacerlo cuando el conocimiento y la madurez del mismo es mayor. Es posible que, inicialmente, puedan aparecer empresas/marcas que practiquen el greenwashing, pero será el propio mercado el que, al final, sabrá –cada vez mejor– reconocer cuáles son las entidades que desarrollan de una manera real esas prácticas sostenibles, más allá de una simple campaña de marketing.
Fuente: Residuos Profesional
Imagen: Pexels