- Editorial del presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, correspondiente al boletín corporativo de marzo
Si hay un atributo que debe definir a la empresa de hoy para garantizar su supervivencia es la capacidad de adaptación a un entorno (ambiental, económico, normativo y social) en permanente movimiento. Y no solo eso, sino su capacidad para predecir los cambios que se avecinan, atisbar en qué medida van a afectar a su actividad y buscar fórmulas que le permitan transformar los problemas en oportunidades. Y esto, que resulta básico en cualquier organización, adquiere todavía más relevancia en un servicio público esencial para la salud y el bienestar de la población como es la gestión y el tratamiento de los residuos.
Economía circular, sostenibilidad, eficiencia, prevención, recuperación, reciclaje y valorización, son, entre otros, términos que dotan de contenido a ese gran reto que emerge de fondo y que no es otro que preservar la vida, actual y futura, en un planeta cada vez más amenazado por las malas prácticas de la humanidad.
Existen fórmulas que permiten compatibilizar la actividad industrial con la protección ambiental y cada vez son más, muchas más, las compañías que se suben al carro de la sostenibilidad, aplicando una visión circular a su cometido, a su operativa e incluso a su cultura empresarial, poniendo en valor incluso lo más nimio. Es el caso de los residuos, cuya correcta gestión, no solo reporta ventajas ambientales, sino que incluso puede representar una interesante vía de ahorro.
Convertir lo aparentemente inservible en algo útil, no es un acto de magia, sino de buena gestión; una gestión que debe ser sometida a una continua innovación acorde con los tiempos, con las exigencias normativas y con un medio natural al que se ha despojado de sus recursos y que precisa ser restaurado.
Transformar residuos en recursos constituye la principal labor de Sogama; una labor que cada vez debe ser más ambiciosa para devolver a nuestra tierra, Galicia, toda su esencia.
Y en ello estamos. De la mano de la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, hemos venido trabajando duro para que los ayuntamientos puedan dar debido cumplimiento a los objetivos europeos en la valorización de la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón. A lo largo de este año 2023, y de forma progresiva, pondremos en marcha la red de infraestructuras, conformada por 17 instalaciones (4 plantas de biorresiduos y 13 plantas de transferencia de apoyo) para que los 295 municipios adscritos a nuestro sistema puedan convertir su materia orgánica en compost de alta calidad, que será utilizando como fertilizante natural en la agricultura y la jardinería.
Pero, a pesar de la dedicación y el esfuerzo invertido en hacer realidad esta red, no hemos perdido de vista nuestro plan estratégico 2024-2030, del que ya hemos definido sus principales líneas operativas y que estarán orientadas a analizar y estudiar la gestión y el tratamiento de nuevas fracciones de residuos municipales y al desarrollo de un proyecto de economía circular orientado a maximizar la recuperación de los materiales contenidos en los residuos y a disminuir, todavía más, el vertido, y todo ello reforzado con la innovación tecnológica y la digitalización en las operaciones industriales, donde cobrará especial protagonismo la inteligencia artificial y la descarbonización de los procesos, en línea con las directrices del Pacto Verde Europeo.
Sogama nació hace 30 años como empresa gestora de residuos. Hoy, adentrada en su fase de madurez, quiere ser una empresa generadora de recursos.
Presidente ejecutivo
Javier Domínguez Lino