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Su objetivo es mejorar significativamente la circularidad, el rendimiento energético y otros aspectos de sostenibilidad ambiental de los productos comercializados en la UE
Cerceda, a 22 de julio de 2024.- El nuevo Reglamento sobre diseño ecológico ha entrado en vigor para casi todas las categorías de bienes físicos que llegan al mercado de la UE. Se basa en la Directiva sobre diseño ecológico vigente, que actualmente solo cubre los productos relacionados con la energía, siendo su objetivo mejorar significativamente la circularidad, el rendimiento energético y otros aspectos de sostenibilidad ambiental de los artículos comercializados en la Unión Europea.
El ecodiseño, que se ocupa de la integración de consideraciones medioambientales en todas las etapas del desarrollo de un producto, resulta fundamental en un mundo en el que existe una gran demanda de productos eficientes y sostenibles como forma de reducir el consumo de energía y recursos.
La UE lleva mucho tiempo trabajando en este ámbito. Ejemplo de ello es la etiqueta energética que aparece en las lavadoras o frigoríficos. No obstante, la sostenibilidad medioambiental es algo más que la eficiencia energética y, con la aprobación del reglamento, un producto sostenible tendrá que presentar una o varias de las siguientes características:
- Utiliza menos energía
- Dura más
- Se puede reparar fácilmente
- Las piezas se pueden desmontar fácilmente y reutilizar
- Contiene menos sustancias preocupantes
- Se puede reciclar fácilmente
- Está conformado por más contenido reciclado
- Tiene una menor huella de carbono y ambiental a lo largo de su ciclo de vida
Igualmente, el Reglamento introduce medidas para prohibir la destrucción de productos textiles y calzado no vendidos, y abre la posibilidad de ampliar prohibiciones similares a otros sectores, si las pruebas demuestran que son necesarias.
Las empresas también tendrán que publicar en sus sitios web información anual, como el número y el peso de los productos que desechan, así como las razones para hacerlo.
La pretensión de esta nueva ley es beneficiar a las empresas, a los consumidores y al medio ambiente. De hecho, solo en 2021, el impacto de las actuales medidas de diseño ecológico, que abarcan 31 grupos de productos, ahorró 120.000 millones de euros en gasto energético a los consumidores de la UE y dio lugar a una reducción del 10 % del consumo energético anual de los productos contemplados.
Fuente e imagen: Comisión Europea