- AIRE, el bot de reciclaje desarrollado por Ecoembes, ha registrado más de 185.000 consultas en los meses estivales, un 28% más respecto al mismo periodo de 2020.
- Descienden las preguntas sobre el contenedor de destino para las mascarillas, uno de los nuevos desechos emergentes.
Cerceda, a 30 de agosto de 2021.- El reciclaje no tiene vacaciones. Los españoles han continuado separando sus residuos durante los meses estivales para que puedan ser reciclados correctamente y tengan una nueva vida.
Tal y como reflejan los datos registrados por AIRE, el asistente inteligente de reciclaje desarrollado por Ecoembes, las consultas sobre cómo contribuir a la transformación de los desechos en recursos han crecido un 28% con respecto al verano anterior, habiendo registrado más de 185.000 preguntas.
Los residuos que más interés han suscitado han sido las botellas de plástico, de metal y de vidrio. Mientras que los envases de plástico deben depositarse en el contenedor amarillo, los de vidrio van en el iglú verde. En ambos casos, siempre vacíos.
En cuanto al resto de productos de plástico que no son envases, como pueden ser colchonetas, flotadores o juguetes, el bot AIRE nos recuerda la posibilidad de arreglarlos o regalarlos antes de desecharlos, pero si los artículos están demasiado viejos para seguir siendo utilizados, su destino será el contenedor de la fracción resto.
Por su parte, las latas (de metal o aluminio) deberán ir al contenedor amarillo para que puedan tener una nueva vida. Respecto a las botellas de metal rellenables – tipo cantimplora – AIRE informa que, cuando ya no sea posible su reutilización, deben se trasladadas al punto limpio municipal.
La madera es otro de los materiales consultados, recordando AIRE que, si se trata de cajas de consumo doméstico, deben ser desechadas a través del contenedor amarillo. Sin embargo, si se trata de mobiliario (estanterías, mesas, etc.), debe ser llevado al punto limpio más cercano.
En 2020, el artículo que generó más dudas entre los españoles, dado su carácter emergente y novedoso, fue la mascarilla sanitaria. Todo apunta a que, este año, los ciudadanos tienen más claro cuál es su contenedor: el de la fracción resto.
Fuente e imagen: Ecoembes