- Así lo manifestó el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, en un encuentro digital enmarcado en los Círculos AED y en el que participaron directivos de otras compañías punteras.
- Entre los proyectos acometidos por esta empresa pública, se refirió a las 3 nuevas plantas de biorresiduos que se ubicarán en las provincias de Pontevedra, Lugo y Ourense, así como a la transformación de 5 microplantas en plantas de transferencia de mayor capacidad y mejores prestaciones.
Cerceda, a 5 de febrero de 2021.- El presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, participó, vía online, en un nuevo encuentro enmarcado en los Círculos AED (Asociación Española de Directivos), y en el que directivos de distintas compañías punteras compartieron experiencias y vivencias enmarcadas en la COVID-19, así como proyectos e iniciativas a desarrollar durante el año 2021
El máximo responsable de esta empresa pública puso el acento en la ampliación del Complejo Medioambiental de Cerceda con la puesta en marcha de una nueva planta para la clasificación de materiales contenidos en la bolsa negra (hasta 11 tipologías), que opera en línea con la industria 4.0, y la remodelación de la antigua planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible.
Asimismo, hizo hincapié en el papel desempeñado por Sogama para gestionar adecuadamente los nuevos residuos de bajo riesgo derivados de la pandemia tales como buzos, guantes y mascarillas desechables, así como asimilables.
Para ello, Sogama habilitó, en un tiempo récord, una línea de tratamiento de desechos sanitarios, independiente a la de los urbanos, acondicionando a partir de los mismos un combustible CDR para ser valorizado energéticamente a temperaturas superiores a 850ºC, tal y como se contemplaba en las instrucciones publicadas en su momento por el Ministerio de Sanidad y el Ministerio para la Transición Ecológica.
2021: RECUPERACIÓN
Javier Domínguez quiere ver 2021 con optimismo. “Afortunadamente, hemos comenzado el año con muchas iniciativas y, por tanto, con mucho trabajo”, a lo que añadió que “La Covid no nos puede paralizar. Nuestro cometido es prestar un servicio público en Galicia y contribuir a dar respuesta a los objetivos europeos en la gestión sostenible de los residuos y a avanzar hacia un modelo de desarrollo basado en la economía circular”.
Se refirió así a los proyectos de construcción, y posterior gestión, de tres plantas de biorresiduos, que complementarán las actuales y futuras, tanto públicas como privadas, a fin de poner en valor la materia orgánica mediante su conversión en compost, a las que se destinará una inversión de 25 millones de euros este ejercicio. Se ubicarán en las provincias de Pontevedra (Vilanova de Arousa), Lugo (Cervo) y Ourense (zona sur).
Además de todo ello, la empresa transformará cinco microplantas (tres en la provincia de A Coruña y dos en la de Pontevedra) en plantas de transferencia de mayor capacidad, mejorando el servicio a los ayuntamientos que hacen uso de las mismas y que se traducirá en más reciclaje y menos emisiones de CO2.
Domínguez Lino subrayóque, con todas las mejoras introducidas en los últimos años, esta compañía ha conseguido posicionarse como la infraestructura de sus características más moderna y eficiente de Europa, así como punto de referencia para el resto del mundo.
No obstante, como instrumento de gestión ambiental dependiente de la Xunta de Galicia, quiere ir más allá y, con los proyectos abordados este año, pretende dotar de mayor sostenibilidad a su cometido y ayudar a Galicia a que cumpla las directrices establecidas por Europa en materia de residuos para los próximos años.
“Además de los beneficios ambientales que trae consigo la gestión sostenible de los desechos, queremos que esta actividad sea también un importante nicho de empleo y fuente de riqueza para nuestra tierra”, resolvió.
Saludos, Departamento de Comunicación