- Un estudio publicado en Nature Computational Science calcula que, si no se aplican medidas, la Inteligencia Artificial producirá entre 1,2 y 5 millones de toneladas métricas de residuos solo en esta década
Cerceda, a 3 de diciembre de 2024.- Se espera que el desarrollo de la Inteligencia Artificial generativa, como la que utiliza por ejemplo ChatGPT, provoque un aumento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Un estudio publicado en Nature Computational Science, fruto de una colaboración internacional liderada por científicos de China e Israel, calcula que, si no se aplican medidas, la IA producirá entre 1,2 y 5 millones de toneladas métricas de desechos solo en esta década. En su mayor parte, procederán de los elementos del hardware, como las unidades de procesamiento o las de almacenamiento, y de los sistemas de alimentación
Aunque la IA generativa es útil para muchas aplicaciones de investigación y algunas tareas cotidianas, como la producción de textos o imágenes, depende de las rápidas mejoras en la infraestructura de hardware y la tecnología de chips.
El estudio, liderado por el investigador de la Academia China de Ciencias, Peng Wang, considera cuatro escenarios con distintos grados de producción y aplicación de IA generativa: desde un escenario agresivo (con aplicaciones generalizadas) hasta uno conservador (aplicaciones específicas).
Según las proyecciones, el volumen de residuos electrónicos podría alcanzar los 2,5 millones de toneladas al año en 2030, suponiendo que no se tuvieran en cuenta métodos de reducción de residuos, y la cantidad total de RAEE creados por la IA generativa entre 2023 y 2030, podría alcanzar los 5 millones de toneladas, en el escenario con mayor crecimiento de la IA. En este último caso, los residuos electrónicos podrían incluir 1,5 millones de toneladas de placas de circuitos impresos y 0,5 millones de toneladas de baterías, que pueden contener materiales peligrosos como plomo y cromo.
Los autores sugieren que la aplicación de estrategias de economía circular (en las que se amplía la vida útil de la infraestructura existente o se reutilizan módulos y materiales clave en el proceso de refabricación), podría reducir la generación de residuos electrónicos hasta en un 86%.
Fuente: Residuos Profesional
Imagen: Pixabay