- El aluminio es 95% reciclable sin merma de sus cualidades, y la energía que precisa su proceso de reciclado apenas alcanza el 5% de la requerida para producir aluminio primario.
- Los envases alimentarios hechos con aluminio tienen otras muchas propiedades: buena capacidad aislante, resistencia al calor y al agua, durabilidad, peso ligero y buena conservación de la temperatura.
- Todo ello avala, tal y como señala la Asociación Española del Aluminio, la idoneidad de este material para avanzar hacia la economía circular.
Cerceda, a 25 de mayo de 2020.- Una de las conclusiones del estudio realizado por Ipsos “Un mundo de usar y tirar”, en el que participaron 28 países, apunta a que tres de cada cuatro consumidores mundiales -un 75%- se muestran a favor de comprar productos que hagan uso del menor número posible de envases plásticos. Este porcentaje sube en España, donde 8 de cada 10 consumidores están de acuerdo con este compromiso.
Asimismo, el informe revela que, a nivel global, el 71% de los ciudadanos cree que habría que prohibir lo antes posible los productos de plástico de un solo uso. En este sentido, 7 de cada 10 españoles estaría a favor de la total eliminación de los mismos.
PLENAMENTE CIRCULAR
El aluminio es 95% reciclable sin merma de sus cualidades, y la energía que precisa su proceso de reciclado apenas alcanza el 5% de la energía que fue necesaria para producir aluminio primario.
La clave a la hora de lograr optimizar los envases y embalajes es el ecodiseño, fundamental para que las empresas logren ajustarse a los criterios de sostenibilidad, procurando al mismo tiempo que el impacto de su actividad sobre el medio ambiente se minimice.
Además de la firme apuesta por el ecodiseño, la Asociación Española del Aluminio subraya que los envases alimentarios fabricados con este material tienen otras muchas propiedades: buena capacidad aislante, resistencia al calor y al agua, durabilidad, peso ligero y buena conservación de la temperatura.
Según el estudio referenciado, el 76% de los españoles afirma sentirse mejor con las marcas que están haciendo cambios en sus políticas empresariales para introducir otros materiales más sostenibles. Esto demuestra que los consumidores están cambiando sus hábitos de compra, y que premian a las firmas comprometidas con el medio ambiente.
Otro dato de interés es que, en nuestro país, el 63% de las personas estarían dispuestas a cambiar el lugar donde realizan la compra si ello implica utilizar menos plásticos.
La economía circular es y será elemental como impulso de la transformación de los sistemas hacia una economía cero neta y que no favorezca el incremento los efectos del cambio climático. El aluminio, en calidad de material infinitamente reciclable, avala su idoneidad para avanzar hacia el desarrollo circular.
Fuente: Retema
Imagen: Pixabay