- Un reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente apunta a que, si bien las políticas de economía circular de la UE se han reforzado en los últimos años, aún deben volverse más vinculantes para acelerar la adopción de una economía más regenerativa
- El documento analiza posibles acciones de futuro, como el establecimiento de objetivos y la promoción de un reciclaje de mayor calidad para fomentar la independencia de los recursos de la UE y reducir su importación
Cerceda, a 12 de abril de 2024.- A pesar de los avances legislativos de los últimos cinco años, los esfuerzos por transformar la economía europea, en gran medida lineal y "desechable", en una economía circular requerirán, a juicio de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente) más acciones audaces y una fuerte implementación de las medidas existentes. En este sentido, la organización considera que es esencial adoptar medidas decisivas para reducir drásticamente los residuos, priorizar la reducción del uso de recursos, mejorar las tasas de reciclaje y la introducción de productos diseñados para la circularidad.
Un reciente informe de la AEMA “Acelerar la economía circular en Europa: estado y perspectivas para 2024”, apunta a que, si bien las políticas de economía circular de la UE se han reforzado en los últimos años, aún deben volverse más vinculantes y orientadas a objetivos para acelerar la adopción de una economía más regenerativa. Esto significa ir más allá del enfoque actual en los residuos para abordar el uso de recursos de manera más directa, pues desarrollar una economía circular es una parte crucial de los esfuerzos de la Unión Europea para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Progresos, pero insuficientes
La fuerte dependencia de Europa de los recursos naturales para proporcionar materiales, alimentos y combustible conlleva importantes impactos ambientales y climáticos. Sin embargo, en los últimos años se ha observado una modesta disociación entre el consumo de recursos de la UE y el crecimiento económico. Al mismo tiempo, la dependencia de Europa de las importaciones globales para el suministro de algunas materias primas, minerales metálicos y combustibles fósiles críticos, está aumentando actualmente en el contexto de un contexto geopolítico más desafiante.
En los últimos años ha habido avances positivos, pero todavía estamos lejos de la ambición de duplicar la tasa de circularidad de la Unión para 2030. Al respecto, el informe de la AEMA explica que muchas políticas de economía circular son relativamente nuevas y algunas aún no se han implementado completamente a nivel nacional, con la particularidad de que el impacto de estas medidas requiere tiempo para filtrarse a cambios en los modelos de negocios, patrones de consumo y, en última instancia, nuestros patrones de uso de recursos.
Acciones de futuro
El informe también analiza posibles acciones para el futuro, como el establecimiento de objetivos y la promoción de un reciclaje de mayor calidad para fomentar la independencia de los recursos de la UE y reducir su importación. Además de implementar principios de diseño ecológico, también es fundamental aumentar la circularidad, maximizando el uso y la vida útil de los productos mediante la reutilización, la reparación y la remanufactura.
Igualmente, se debe prestar especial atención a la economía del suministro de materias primas, de modo que los incentivos y los precios de las mismas tengan en cuenta su impacto ambiental y los materiales reciclados tengan una mejor ruta para reintroducirse en la economía.
Saludos, Departamento de Comunicación