- Así se recoge en la Actualización de la Memoria de Sostenibilidad del Papel, editada por ASPAPEL, en donde se alude a los productos generados por esta industria, que se reciclan de forma masiva, el empleo de materias primas renovables y locales, la valorización de los residuos del proceso industrial y la utilización eficiente del agua y la energía.
Cerceda, a 22 de junio de 2020.-Tal y como se recoge en la Actualización de la Memoria de Sostenibilidad del Papel, editada por ASPAPEL, la bioindustria de la celulosa y el papel en España hace efectivo su compromiso con la economía circular y la descarbonización a través de productos que se reciclan de forma masiva, el empleo de materias primas renovables y locales, la valorización de los residuos del proceso industrial y la utilización eficiente del agua y la energía.
Cabe destacar que el 71% de la materia prima empleada por la industria papelera española es fibra reciclada y el 29% fibra virgen de madera procedente de plantaciones y mayoritariamente certificada.
Los bioproductos papeleros, caracterizados por ser naturales, renovables, reciclables, masivamente reciclados, biodegradables y bajos en carbono, están sustituyendo en numerosas aplicaciones a otros materiales que no reúnen estos atributos medioambientales demandados por el consumidor responsable del siglo XXI.
RECICLAJE EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN
Una vez utilizados, los productos papeleros se recogen para reciclar a través de dos vías: la recogida selectiva municipal (contenedor azul, puerta a puerta comercial y puntos limpios) y la recogida que realizan operadores privados en grandes superficies de distribución, industrias, imprentas…De esta forma, se han recogido en 2019, para su reciclaje, 4.417.500 toneladas de papel y cartón, lo que equivaldría a 44 grandes estadios de fútbol llenos hasta arriba de papel y cartón. La tasa de recogida (es decir, el papel que se recoge para reciclar en porcentaje sobre el consumo total de papel) es del 64,3%.
Por su parte, las fábricas papeleras españolas reciclaron el pasado año 5.152.100 toneladas de papel usado, un 5,3% más que el anterior. La tasa de reciclaje en este caso (papel que se recicla como materia prima en las fábricas papeleras sobre el consumo total de papel y cartón) se sitúa en el 75%, cuatro puntos por encima de 2018.
Somos el tercer país más reciclador de la UE en volumen, superados solo por Alemania y Francia ,y prácticamente empatados con Italia.
La industria papelera española, gracias a esta gran capacidad recicladora, garantiza el reciclaje en España de todo el papel y cartón recogido selectivamente y que cumpla con los estándares europeos de calidad, es decir, con la norma europea UNE-EN 643.
El 79% de los residuos de fabricación se convierten de nuevo en recursos en el uso directo agrícola o como compost, reciclados como materia prima en otras industrias o bien vía valorización energética en la propia fábrica o en otras industrias, en un perfecto ejemplo de simbiosis industrial.
AUTOSUFICIENCIA ENERGÉTICA
El sector papelero es líder en producción y utilización de energía renovable procedente de biomasa y ha conseguido desacoplar el consumo de agua del volumen de producción. Es una industria electro-intensiva y gas-intensiva, que lidera la descarbonización de la industria, comprometida con el reto de alcanzar, en 2050, la neutralidad climática en Europa.
Las fábricas del sector producen la mayor parte de la energía que utilizan en eficientes plantas de cogeneración situadas al lado de las fábricas con 1.086 megavatios de potencia instalada. Estas plantas producen a la vez electricidad y calor útil para el proceso papelero, con el consiguiente ahorro de combustibles y reducción de emisiones.
Fuente: ASPAPEL
Imagen: Pixabay