- La conferencia, que arrancó ayer en Montreal, es especialmente relevante, ya que se prevé la adopción de un nuevo marco mundial sobre diversidad biológica posterior a 2020
- Urge un acuerdo global, pues son ya un millón de especies de plantas y animales las que están en peligro de extinción, con la particularidad de que la existencia de la humanidad depende de tener aire limpio, comida y un clima habitable, tres dimensiones reguladas por el mundo natural
- Los ecosistemas saludables también son fundamentales para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y limitar el calentamiento global a 1,5 °C
Cerceda, a 8 de diciembre de 2022.- La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, conocida como COP15, arrancó ayer, 7 de noviembre, en Montreal y se extenderá hasta el próximo día 19. En la misma se darán cita gobiernos de todo el mundo para acordar y concretar, entre otras cuestiones, un nuevo conjunto de objetivos y metas que orientarán la acción mundial en favor de la naturaleza de aquí a 2030.
La COP de este año es particularmente importante, ya que está previsto que se adopte un nuevo marco mundial sobre diversidad biológica posterior a 2020, que será el primero adoptado desde las Metas de Aichi, en 2010.
El marco establece un plan ambicioso para transformar la relación de la sociedad con la biodiversidad y garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza.
El proyecto del marco mundial debe abordar los cinco factores principales que agravan directamente la pérdida de la naturaleza: el cambio en el uso del mar y la tierra; la sobreexplotación de los seres vivos; el cambio climático; la contaminación; las especies invasoras no autóctonas; y el consumo y la producción insostenibles.
LA BIODIVERSIDAD, ESENCIAL PARA LA VIDA
Y es que, a pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad se está deteriorando en todo el planeta como resultado de la actividad humana y se prevé que esta degradación empeore si no se toman medidas audaces. Son ya un millón de especies de plantas y animales las que están en peligro de extinción.
Por su parte, la existencia de la humanidad depende de tener aire limpio, comida y un clima habitable, tres dimensiones reguladas por el mundo natural. Un planeta sano es también el fundamento de economías resilientes. Más de la mitad del PIB mundial, equivalente a US$ 41,7 billones, depende de ecosistemas saludables.
Además, miles de millones de personas en los países desarrollados y en desarrollo se benefician diariamente de la naturaleza y de sus aportaciones: alimentos, energía, materiales, medicamentos, actividades recreativas y un gran número de contribuciones vitales al bienestar humano.
Los ecosistemas saludables también son fundamentales para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y limitar el calentamiento global a 1,5 °C, sin embargo, es probable que el cambio climático se convierta en uno de los mayores factores causantes de la pérdida de biodiversidad para finales del presente siglo.
La COP15 tiene como objetivo lograr un acuerdo histórico para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, conforme con lo establecido en el Acuerdo Climático de París de 2015. Por tanto, lo que se va a adoptar en Montreal será esencialmente un plan global para salvar la decreciente biodiversidad del planeta.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: JBA