• Así lo asegura un informe de la AEMA, donde señala que las prácticas específicas de economía circular en el abastecimiento de materias primas tienen un potencial significativo para proteger y mejorar la biodiversidad

Cerceda, a 1 de agosto de 2023.- Las acciones hacia una economía circular son de suma importancia para salvaguardar la naturaleza, reducir la contaminación y lograr la neutralidad climática en Europa para 2050.

Así se recoge en un informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, que lleva por título “Los beneficios para la biodiversidad de una economía circular fuerte” y en el que se pone de relieve que, además de los esfuerzos en curso orientados a prevenir el desperdicio, las prácticas específicas de economía circular en el abastecimiento de materias primas tienen un potencial significativo para proteger y mejorar también la biodiversidad. 

Varias evaluaciones recientes han dado la voz de alarma sobre la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los ecosistemas en Europa y en todo el mundo debido a patrones insostenibles de producción y consumo. El nuevo informe de la AEMA señala que las prácticas de economía circular pueden ayudar a salvaguardar la biodiversidad al reducir el uso de recursos primarios, prevenir la contaminación y, en particular, obtener materiales a través de prácticas respetuosas con la biodiversidad.

Según este estudio, el abastecimiento respetuoso con la biodiversidad de, por ejemplo, alimentos, materiales de construcción y textiles , merece más atención, ya que puede amplificar el potencial de la economía circular para disminuir o incluso revertir la pérdida de biodiversidad. Tales prácticas incluyen el uso de algas marinas como alimento para animales o fertilizante para cultivos, la recirculación del agua de los techos verdes y el uso de métodos de producción agroforestal para textiles. 

La AEMA considera que los formuladores de políticas, las empresas y los ciudadanos pueden desempeñar un importante papel al propiciar que las acciones de economía circular sean más beneficiosas para la naturaleza. 

Los formuladores de políticas deben diseñar políticas que aseguren una fuerte integración entre las acciones de la economía circular y los aspectos de la biodiversidad durante todo el ciclo de vida de los bienes y servicios.

Por su parte, las empresas deben desarrollar y mejorar las innovaciones, prestando atención a la vida útil de los productos, la contaminación y el abastecimiento de materiales. 

Y los consumidores pueden apoyar estas acciones reduciendo el consumo general y exigiendo opciones más respetuosas con la biodiversidad. 

Fuente: AEMA

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