- Así lo manifestó en la última News de Sogama Arancha Mañas, gerente de esta empresa familiar afincada en Mos (Pontevedra), y cuyo cometido se centra en la gestión de los aceites, tanto domésticos como industriales, a los que da un correcto tratamiento para evitar su negativo impacto ambiental.
- Mañas llama la atención sobre la mala práctica de arrojar el aceite doméstico por el desagüe del fregadero, ya que, al enfriarse, cambia su estado físico y se convierte en una pasta que origina serios problemas en las depuradoras, con el elevado coste económico asociado.
- Es por ello que insiste en la necesidad de introducir el aceite doméstico en botellas de plástico y llevarlo al punto de recogida para que sea tratado correctamente.
- No obstante, y más allá de la vertiente industrial, PMA Nutrigras lleva a cabo una importante labor en el ámbito de la educación ambiental, con jornadas y sesiones celebradas en colegios, institutos y asociaciones gallegas.
Cerceda, a 7 de junio de 2019.- PMA Nutrigras es una empresa familiar creada hace casi medio siglo que se inició en la actividad comercial de la mano del aceite como materia prima, pero que pronto vio en la valorización del aceite usado, tanto de talleres como de cocina, una oportunidad para el crecimiento y la protección ambiental.
Tal y como indica su gerente, Arancha Mañas Álvarez, en una entrevista concedida a la Newsletter de Sogama, “creíamos en el reciclaje aún cuando nos tomaban por locos”, a lo que añade que “hoy el loco es el que no recicla”.
Los dos ámbitos de actividad de esta firma pontevedresa están en el aceite industrial, tanto el de coches como el de máquinas, y en el aceite de cocina.
En el caso del primero, Mañas advierte de la necesidad de diferenciar el que se recoge en talleres mecánicos (sin mezclas) del que se recoge en industrias, donde la maquinaria lleva diferente lubricantes, con la particularidad de que en el proceso de fabricación llega a emulsionar con otras materias primas, provocando que el aceite usado se ensucie con partículas en suspensión u otros elementos. Por tanto, estos aceites se retiran por separadomediante cisternas para llevar a planta y proceder a su regeneración.
Respecto al aceite de cocina, se hace acopio del mismo a través de bidones, tanto en hostelería como en centros escolares y puntos limpios y, tras un proceso de decantación y centrifugación, y de homogenización de la acidez, se prepara el material para convertirlo en biocombustible en la refinería.
Llama la atención sobre la mala práctica de arrojar el aceite doméstico por el desagüe del fregadero, ya que, al enfriarse, cambia su estado físico y se convierte en una pasta que origina serios problemas en las depuradoras. De hecho, el coste de eliminar un kilo de grasa en depuradora asciende a 3 euros.
Es por ello que insiste en la necesidad de introducir el aceite doméstico en botellas de plástico y llevarlo al punto de recogida para que sea gestionado correctamente.
Arancha Mañas se congratula de que el sector de los residuos, en términos generales, haya evolucionado hacia la regeneración y el cumplimiento de la legislación vigente, si bien lamenta que todavía haya empresas alejadas de la ética, aunque también es consciente de que la presión de la legislación está acabando con las malas prácticas.
COMPROMISO CON LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Más allá de la vertiente industrial, PMA Nutrigras lleva a cabo una importante labor en el ámbito de la educación ambiental, con jornadas y sesiones celebradas en colegios, institutos y asociaciones gallegas. No obstante, su conocimiento no lo limitan a hablar de su residuo, sino del conjunto de los desechos urbanos, promoviendo de esta forma una correcta selección de las distintas fracciones y su posterior depósito en los contenedores correspondientes, un gesto esencial y prioritario para garantizar el reciclado.
Este año han querido ir más allá creando una alianza con una empresa de eventos y teatro que lleva por nombre “Barafunda” a fin de teatralizar el mensaje de protección ambiental para que éste sea interiorizado con mayores garantías por parte del público destinatario.
Educación ambiental y promoción del reciclaje son las banderas de una empresa con historia que quiere seguir siendo un referente, y orgullo, para el sector.
Saludos, Departamento de Comunicación
