- Recibió el galardón de manos de la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional por su proyecto “Una segunda oportunidad”, en el marco del cual los alumnos elaboran bolsas reutilizables a partir de restos textiles.
- Una iniciativa en la que cobra especial protagonismo la educación en valores y la preparación de los internos para su posterior reinserción social y laboral.
Cerceda, a 9 de marzo de 2020.- La Escuela de Adultos del Centro Penitenciario de Monterroso (Lugo), dirigida por Pedro Cantero, ha sido premiada por la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional en el marco de sus buenas prácticas vinculadas a la educación inclusiva.
Uno de los proyectos que contribuyeron en mayor medida a este galardón fue “Una segunda oportunidad”, en el marco del cual los alumnos elaboran bolsas reutilizables a partir de artículos textiles fuera de uso en el centro tales como batas de enfermería y pantalones vaqueros.
La iniciativa, desarrollada bajo la tutoría de la profesora Lucía Rodil y la supervisión de Pedro Cantero, constituye todo un ejemplo de sostenibilidad al integrar la reutilización, esencial en la gestión sostenible de los residuos y en la protección ambiental, el trabajo en equipo, la creatividad, la innovación y la originalidad.
Las bolsas fabricadas en la Escuela de Monterroso tienen un distintivo especial, el de la “Reinserción”, que evidencia el buen hacer a través de un innovador proyecto con múltiples beneficios, entre los que cobran especial protagonismo la educación en valores y la preparación de los internos para su posterior reinserción social y laboral.
Bolsas diseñadas y cosidas cuidadosamente que se adaptan a todos los estilos y gustos y que llevan una marca de prestigio “La Reinserción”.
Este reconocimiento se suma a otros muchos en los que la Escuela de Adultos de este centro penitenciario ha sido siempre un referente. Su fórmula es sencilla y, al mismo tiempo, compleja: reeducar potenciando lo mejor de cada interno, modelando aquello que pueda limitar su incorporación a la sociedad y, sobre todo, impregnando con buenas dosis de ilusión el día a día de un camino pedregoso del que se puede salir desde el respeto a las normas básicas de la convivencia.
EN CLAVE ECOLÓGICA
Ecología y valores sociales se funden en un centro que ya ha desarrollado otros programas ejemplares como es el caso del reciclaje de la materia orgánica en origen a traves de su compostaje, el cultivo de un huerto en el que se visualizan los frutos del esfuerzo, la elaboración artesanal de un invernaderos con miles de botellas plásticas deagua fuera de uso y una acción ejemplar para reducir el desperdicio alimentario “La comidad no se tira”, con la que lograron disminuir la cantidad de comida que acababa en el cubo de basura en un 30%, aprovechando las actividades contempladas en el mismo para formar a los internos en las ventajas que una dieta equilibrada reporta para la salud y el bienestar.
El tirón de estas iniciativas les llevó incluso a editar dos libros: “El Huerto Ecológico”, donde dieron cuenta del trabajo invertido en el cultivo de determinados productos, y “Sabroso reciclaje”, un recopilatorio de recetas de cocina con sobras en las que, dado el carácter multicultural de los alumnos, resultó de lo más exitoso.
La escuela , bajo la batuta de Pedro Cantero, seguirá cosechando nuevas iniciativas, movida siempre por la máxima de que es posible un mundo mejor para sus pupilos.
Saludos, Departamento de Comunicación