- Ha puesto en marcha su iniciativa mundial “Un país, un producto prioritario”, centrada en promover cadenas de valor sostenibles para productos agrícolas especiales con una clara contribución a la mejora de la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida.
- Ésta constituye una de las soluciones que la FAO propone para apoyar la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Cerceda, a 28 de septiembre de 2022.- – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) puso en marcha, en la región de Europa y Asia central, su iniciativa mundial “Un país, un producto prioritario”, siendo su objetivo hacer que los sistemas agroalimentarios sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Esta iniciativa se centra en impulsar la ecología y promover cadenas de valor sostenibles para productos agrícolas especiales, es decir productos locales con un valor especial que no se han integrado en la investigación y el desarrollo agrícolas.
En el acto virtual de presentación, celebrado a finales del pasado mes de julio, una amplia gama de actores de Europa y Asia central manifestaron sus prioridades y ventajas comparativas en los sectores alimentario y agrícola, y examinaron oportunidades de mayor armonización. Entre los participantes figuraron representantes gubernamentales, asociados en el desarrollo, instituciones de investigación, la sociedad civil y el sector privado.
En su discurso de apertura, la Directora General Adjunta de la FAO, Beth Bechdol, manifestó que “Un país, un producto prioritario” se propone optimizar los procesos de producción, minimizar los efectos negativos en el medio ambiente y maximizar la productividad de un producto concreto”, a lo que añadió que “la iniciativa combina los conocimientos tradicionales con la ciencia, la innovación y la tecnología a fin de diseñar nuevamente las cadenas de valor para integrar productos agrícolas especiales en los mercados nacionales, regionales, e incluso mundiales”.
Por su parte, Pedro Arias, economista de la FAO, indicó que estos productos especiales “son tesoros ocultos con calidades únicas y características especiales que se asocian a las dietas saludables, las ubicaciones geográficas, las prácticas agrícolas sostenibles que se emplean en su producción o la contribución singular que hacen al patrimonio cultural, con la particularidad de que, por lo general, son producidos, procesados y comercializados en el plano local por parte de actores en pequeña escala y productores marginados, incluidas las mujeres”.
Los países de Europa y Asia central cuentan con un patrimonio agrícola diverso y abundante, así como con sistemas de producción que, en combinación con el desarrollo verde, ofrecen grandes oportunidades para que los responsables de las políticas, los asociados en el desarrollo y los actores de la cadena de valor sumen fuerzas en favor de la transformación de los sistemas agroalimentarios, de modo que sean sostenibles desde el punto de vista ambiental, inclusivos a nivel social y económicamente viables.
Fuente: FAO
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