- Han presentado recientemente una importante publicación en la que se ofrece orientación a los pequeños agricultores a la hora de iniciar o ampliar la producción de estos artículos.
- El libro es el resultado de tres años de esfuerzo coordinados por la FAO y el CIRAD, con contribuciones de más de 200 expertos destacados y está basado en experiencias prácticas y probadas y destaca 14 estudios de casos de todo el mundo.
- Los numerosos problemas en la producción, el transporte y el comercio de frutar y verduras, hacen que sus precios sean elevados y, por lo tanto, inaccesibles para muchas personas, en especial en los países de ingresos bajos y medianos.
- Además, son productos altamente perecederos, lo que puede dar lugar a pérdidas y desperdicio.
Cerceda, a 24 de septiembre de 2021.- En el marco del Año Internacional de las Frutas y Verduras 2021, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agrícola para el Desarrollo (CIRAD) han presentado recientemente una importante publicación que, bajo el título “Frutas y verduras: oportunidades y desafíos para la agricultura sostenible a pequeña escala”, ofrece orientación a los pequeños agricultores a la hora de iniciar o ampliar la producción de estos artículos.
El libro es el resultado de tres años de esfuerzo coordinados por la FAO y el CIRAD, con contribuciones de más de 200 expertos destacados. Disponible en formato impreso y online, ilustra opciones prácticas para garantizar una producción sostenible, cadenas de valor estables y mercados dinámicos, y ofrece recomendaciones sobre cómo los responsables políticos pueden crear un entorno propicio que les permita apoyar la transformación del sistema alimentario para un sector frutícola y hortícola próspero en su país o región.
La obra está basada en experiencias prácticas y probadas, y destaca 14 estudios de casos de todo el mundo. Entre ellos figuran: la técnica de injerto aplicada a las hortalizas en Vietnam para prevenir la marchitez bacteriana y lograr tolerancia a la inundación en los tomates; sistemas agroforestales exitosos en la región amazónica del Brasil; el uso de técnicas biológicas para controlar la mosca de la fruta en la isla de Reunión; y la adquisición y ordenación de macrodatos para ayudar a los pequeños productores de mango en Senegal.
Las frutas y verduras, ricas en vitaminas, minerales y fibra, son vitales para una dieta nutritiva, y el sector contribuye a incrementar la diversidad biológica y mejorar los medios de vida. Sin embargo, se enfrenta a numerosos problemas en la producción, el transporte y el comercio, que derivan en precios elevados, haciendo que las frutas y verduras sean inaccesibles para muchas personas, en especial en los países de ingresos bajos y medianos.
Además, son productos altamente perecederos, lo que puede dar lugar a pérdidas y desperdicio, y dado que muchos se consumen crudos o sin cocinar, pueden suponer también un riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Los retos que plantea el carácter perecedero de las frutas y verduras se abordan en el libro con ejemplos de tecnologías apropiadas para la producción y ordenación poscosecha de estos productos, inocuos y de primera calidad. Éstas, a su vez, ofrecen oportunidades para nuevas empresas no agrícolas y trabajo decente para los servicios de asesoramiento, técnicos y de comercialización, contribuyendo a reducir las pérdidas alimentarias.
La gran diversidad de especies cultivadas de frutas y verduras y sus variedades ofrecen numerosas oportunidades para que los pequeños agricultores produzcan cultivos nutritivos y de alto valor en su entorno rural, periurbano y urbano, utilizando superficies de tierra relativamente pequeñas.
Fuente: FAO
Imagen: Pexels