- Así lo afirmó recientemente el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) en el transcurso de la inauguración del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible.
- Asegura que, limitando el alza de la temperatura a 1,5ºC, habría un 50% menos de gente sin agua y 10 millones menos estarían expuestas al aumento del nivel del mar. Se reduciría a la mitad el impacto negativo en varias formas de vida animal y vegetal, y se disminuiría en un tercio el riesgo de bajo rendimiento de las cosechas.
- En definitiva, se reducirían los riesgos para la diversidad biológica, la salud, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la seguridad humana y el crecimiento económico. Pero para conseguirlo se precisa lograr la neutralidad del carbono, a más tardar, en 2050, a su juicio un objetivo posible gracias a las nuevas tecnologías y a las finanzas.
Cerceda, a 23 de julio de 2019.- La acción contra el cambio climático y el desarrollo sostenible son inseparables. Así lo afirmó recientemente el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), Hoensung Lee, en el transcurso de la inauguración del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible.
Centró su discurso en tres puntos de convergencia de ambos procesos. Se refirió, en primera instancia, al negativo impacto que tiene el calentamiento global en la naturaleza y la humanidad, y que dificulta el avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En segundo lugar, hizo hincapié en el Acuerdo de París de limitar la temperatura a menos de dos grados Celsius y, en tercer lugar, aludió a las nuevas oportunidades económicas, ambientales y sociales que resultan de las medidas contra el cambio climático y que dependen de la cooperación internacional, la justicia social y la equidad para desarrollar estrategias de resiliencia.
Explicó que casi el 40% de la población mundial vive en áreas donde el calentamiento excede los 1,5 grados sobre los niveles preindustriales, al menos una temporada al año, circunstancia que limita los medios de vida de la gente, especialmente en los países que dependen de la agricultura, donde ha aumentado la emigración.
El calentamiento actual pone en alto riesgo a los arrecifes de coral y la biodiversidad en general, además de afectar desproporcionadamente al Ártico, a las islas pequeñas, a las zonas secas y a los países menos desarrollados.
El incremento de las temperaturas afecta de forma muy negativa a los ecosistemas, la salud humana y la agricultura, circunstancia que dificulta la erradicación del hambre y la pobreza. Señaló también que si el calentamiento llegase a sobrepasar los 2ºC, no solo no se eliminaría el hambre y la pobreza, sino que no se reduciría la desigualdad, no todas las personas tendrían acceso al agua potable y no se protegerían los ecosistemas.
Por su parte, limitando el alza de la temperatura a 1,5ºC, habría un 50% menos de gente sin agua y 10 millones menos estarían expuestas al aumento del nivel del mar. Se reduciría a la mitad el impacto negativo en varias formas de vida animal y vegetal, y se disminuiría en un tercio el riesgo de bajo rendimiento de las cosechas.
En definitiva, se reducirían los riesgos para la diversidad biológica, la salud, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la seguridad humana y el crecimiento económico. Pero para conseguirlo se precisa lograr la neutralidad del carbono, a más tardar, en 2050, a su juicio un objetivo posible gracias a las nuevas tecnologías y a las finanzas.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: Pixabay
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