- Emprendedores de esta industria buscan ahora una fibra sostenible que pueda reutilizarse de forma indefinida
- La empresa Moral Fiber (Fibra Moral) ha desarrollado un proceso químico a través del cual consigue extraer el poliéster de ropa vieja (el tejido más común en la ropa de producción masiva) y crear un nuevo hilo.
- El objetivo, según sus promotores, es satisfacer las demandas de una clase media creciente, pero de una forma sostenible y generando menos residuos.
- Aseguran que esta tecnología es capaz de extraer poliéster de cualquier material mezclado y puede ser adecuado para reciclar otros plásticos (envases, botellas, empaques, etc).
Cerceda, a 14 de enero de 2019.- La moda se está reciclando. Emprendedores de esta industria buscan ahora una fibra sostenible que pueda reutilizarse de forma indefinida. La empresa Moral Fiber (Fibra Moral) ha desarrollado un proceso químico a través del cual consigue extraer el poliéster de ropa vieja (el tejido más común en la ropa de producción masiva) y crear un nuevo hilo. El proceso se encuentra en fase piloto en una planta ubicada en Los Ángeles, pero con buenas perspectivas. El objetivo, según sus promotores, es satisfacer las demandas de una clase media creciente, pero de una forma sostenible y generando menos residuos.
Akshay Sethi y Moby Ahmed, tuvieron esta idea cuando estudiaban en la Universidad de California, en Davis, y a partir de ahí comenzaron una operativa de ensayo y error, encontrando un proceso químico a través del cual, y al parecer, se logra extraer el poliéster a nivel molecular para producir hilo nuevo. Aseguran que esta tecnología es capaz de extraer poliéster de cualquier material mezclado y puede ser adecuado para reciclar otros plásticos (envases, botellas, empaques).
La instalación de Los Ángeles procesa cada día del orden de 100 kilos de ropa procedente de tiendas locales, pero la empresa ya está analizando cómo aumentar la producción y lanzar una colección propia.
La iniciativa se visualiza como una forma de hacer frente a la basura plástica y propiciar que el poliéster no acaben el mar, además de evitar que las microfibras que desprenden los textiles acaben contaminando ríos y océanos. Se estima que al menos 51 billones de partículas micropláticas ensucian los mares, lo que representa 500 veces más que las estrellas que hay en nuestra galaxia.
La innovación se concibe así como una forma de poner fin a los plásticos de un solo uso, ofreciendo soluciones sostenibles para una economía circular.
De hecho, las soluciones innovadoras para enfrentar las crisis ambientales centrará la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se celebrará el próximo mes de marzo bajo el lema “Piensa en el Planeta. Vive Simple”.
Fuente e imagen: ONU Medio Ambiente
Saludos, Departamento de Comunicación