- A juicio del Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, la acción por el clima «es una inversión, no un gasto» para incrementar «la resiliencia y proteger las comunidades, las economías, las cadenas de suministro y la rentabilidad de las empresas»
Cerceda, a 29 de julio de 2024.- El Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, ha lanzado un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para que vuelvan a dar prioridad a la acción por el clima en sus agendas con el fin de hacer frente a los efectos de la crisis climática. De lo contrario “todas las economías y 8.000 millones de personas se enfrentarán a este mismo trauma de manera continuada”, advirtió.
Como ejemplos recientes puso los destrozos causados por el huracán Beryl en Carriacou, la isla caribeña dependiente del Estado de Granada, donde el 98% de los edificios fueron arrasados, al igual que las olas de calor en la India que «sólo en el último mes causaron un número de muertos de cuatro cifras» o los más de mil peregrinos musulmanes muertos este año en su camino a La Meca.
Según Steill, las tormentas «nunca han sido tan potentes ni tan frecuentes; las inundaciones, tan repentinas y destructivas; y los incendios y sequías, tan devastadores y costosos» a corto y a largo plazo, por lo que los «colosales costes climáticos» han alcanzado el nivel de «grave amenaza para la seguridad nacional de todos los países».
El coste de la inacción
El Secretario Ejecutivo de la ONU ha hecho referencia a un informe reciente según el cual solo la factura económica de la inacción climática aumentaría hasta los 38 billones de dólares anuales de aquí a 2050, mientras que la acción climática costaría menos de una sexta parte de esa cifra.
Tras insistir en que «los países del G20 son responsables del 80 % de la contaminación por gases de efecto invernadero» y, por tant,o «deben marcar el camino con nuevos planes nacionales de acción climática», previstos para principios del año próximo, ha pedido a todos los gobiernos del planeta que «cumplan la promesa que hicieron el año pasado de abandonar todos los combustibles fósiles».
El primer objetivo, ha precisado, es disminuir su uso a la mitad este mismo decenio para evitar que los costes climáticos actúen como «una bola de demolición económica» con problemas como «la reducción de la producción mundial de alimentos» o la «subida de precios y otros costes de la vida».
La acción por el clima, apuntó Stiell, «es una inversión, no un gasto» para incrementar «la resiliencia y proteger las comunidades, las economías, las cadenas de suministro y la rentabilidad de las empresas».
En ese sentido, «la ONU trabaja a contrarreloj» con una «determinación inquebrantable» y con el objetivo de «acordar acciones más audaces y medidas prácticas clave sobre el terreno, como la extensión de los Sistemas de Alerta Temprana a toda la población del planeta», añadió.
Fuente: InfoSOS
Imagen: Pixabay