- Respecto al residuo convencional, Sogama confía en que, conforme se reactive el sector comercial y otros servicios, se aminore también la generación de residuos domésticos.
- La empresa llama la atención sobre la necesidad de corregir ciertas inercias adquiridas durante el confinamiento y retomar las buenas prácticas: menos envase y envoltorio, más productos a granel y prioridad a los materiales 100% reciclables.
- Asimismo, hace especial hincapié en la correcta gestión de los nuevos desechos surgidos a raíz del COVID-19: mascarillas y guantes desechables, que deben ser depositados en el contenedor verde convencional.
Cerceda, a 19 de junio de 2020.- La generación de residuos urbanos durante los tres últimos meses (marzo-mayo de 2020) por parte de los 295 ayuntamientos adheridos al modelo Sogama se ha incrementado en un 2,98% respecto al mismo período de 2019, subiendo de las 187.251,39 toneladas a las 192.825,84, y ello a pesar del parón de buena parte de la actividad industrial, comercial y hostelera.
No obstante, se confía en que, conforme se reactive el sector comercial y otros servicios, se aminore también la producción de residuos domésticos. De hecho, el momento más crítico tuvo lugar en el transcurso de la segunda semana después de la publicación del decreto del estado de alarma, cuando las familias, en pleno confinamiento y con más tiempo libre, decidieron hacer una profunda limpieza de las viviendas.
Por su parte, la contribución al reciclaje de la bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks) se mantiene firme y al alza, habiéndose incrementado en un 19,25% al pasar de 6.574,61 toneladas en 2019 a 7.839,92 en 2020.
Si bien es cierto que el consumo de productos envasados aumentó sustancialmente durante todo este tiempo, en muchos casos por razones de higiene, asepsia y percepción de una mayor seguridad por parte de la población, ahora se hace preciso corregir ciertas inercias y retomar las buenas prácticas, que en todo caso deben estar orientadas hacia compras responsables que satisfagan necesidades reales, dando prioridad a los artículos a granel y con el menor envase y envoltorio posible, al tiempo que se opta por materiales 100% reciclables, como es el caso del vidrio y los metales, que se ajustan plenamente al concepto de economía circular.
GUANTES Y MASCARILLAS DESECHABLES, CON LA FRACCIÓN RESTO
Asimismo, la crisis sanitaria del COVID-19 ha introducido de forma masiva otros desechos que, hasta el momento, habían sido meramente testimoniales en los hogares y en otros ámbitos sociales. Es el caso de las mascarillas y guantes, cuyo destino debe ser el contenedor verde convencional (bolsa negra), nunca el amarillo u otros contenedores de recogida selectiva. Así se contempla en las instrucciones dictadas en su momento por el Ministerio de Sanidad y el Ministerio para la Transición Ecológica.
Sogama pone especial atención en estos materiales, que ya están apareciendo abandonados en el entorno y que representan una grave amenaza para la biodiversidad y los ecosistemas, pues pueden tardar mucho tiempo en degradarse.
Una vez depositados en el contenedor verde convencional, se someten, junto con la fracción no reciclable, a un proceso de valorización energética a más de 850ºC, temperatura que permite eliminar patógenos y otras sustancias nocivas, y todo ello con las máximas garantías ambientales y para la salud.
Saludos, Departamento de Comunicación