- Así se establece en la nueva Directiva Europea ((EU) 2018/851), que también obliga a los Estados Miembros a establecer unos objetivos relativos a la preparación para la reutilización y al reciclado de este tipo de desechos.
- El notable incremento de la producción global de fibras textiles, unido al modelo de consumo actual, conlleva la generación de grandes cantidades de residuos cuyo reciclaje es todavía muy bajo.
- Algunas claves para permitir la reparación, reutilización y reciclaje textil pasarían por instaurar el ecodiseño de productos, permitiendo el desmontaje y separación por componentes para su reciclado.
Cerceda, a 8 de marzo de 2021.- La producción global de fibras textiles se ha duplicado en los últimos 20 años, alcanzando un máximo histórico de 111 millones de toneladas en 2019 y manteniendo previsiones de crecimiento para 2030.
Este aumento, unido al modelo de consumo actual, conlleva la generación de grandes cantidades de desechos. Sin embargo, la tasa de reciclaje del residuo textil es muy baja (apenas se recicla un 13% de alguna forma después de su uso). En su mayor parte se transforma en otros objetos de menor valor como trapos, material aislante o de relleno, y menos de un 1% se recicla para producir nueva fibra. Esto se debe principalmente a que los textiles no se separan del resto de fracciones de residuos.
A pesar de que actualmente existen contendores en las vías públicas para residuos textiles, colocados por entidades sociales o empresas de recuperación y valorización, la realidad es que cada municipio gestiona a criterio propio esta recogida.
La nueva Directiva Europea ((EU) 2018/851) obliga a los Estados Miembros a implantar la recogida selectiva de residuos textiles antes del 1 de enero de 2025, así como a establecer unos objetivos relativos a la preparación para la reutilización y al reciclado de los mismos Esto supondrá un impacto para toda la cadena de valor textil, pues será necesario que las empresas empiecen a diseñar y preparar sus productos para contener material reciclado y para permitir su reciclaje. Estas medidas entrarán en vigor en España, a través de la nueva Ley de Residuos.
El sector debe hacer frente a importantes retos y barreras para asegurar el reciclaje del residuo textil. Uno de los más relevantes es la revalorización de mezclas de fibras de una forma económica y ambientalmente sostenible. Otra parte fundamental son los procesos de separación y clasificación que generalmente se realizan de forma manual, suponiendo un coste y cuello de botella para el reciclado.
Algunas claves para permitir la reparación, reutilización y reciclaje textil pasarían por instaurar el ecodiseño de productos, facilitando el desmontaje y separación por componentes para su reciclado.
Fuente: AITEX
Imagen: Pixabay