- Así lo asegura un estudio del IPR, a través del cual se aportan nuevos hallazgos a una investigación previa en la que se mostró que hasta el 90% de la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico, y hasta la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pueden atribuirse a la forma en que extraemos y utilizamos los recursos naturales.
- La Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 constituye una llamada a la acción mundial para alcanzar el objetivo de restaurar 350 millones de hectáreas de paisajes degradados en 2030.
Cerceda, a 10 de septiembre de 2019.- Actualmente, una cuarta parte de la tierra del mundo está degradada. En un reciente informe, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) asegura que la crisis climática está reduciendo la capacidad de la tierra para mantener la humanidad. En el marco del mismo, un estudio del Panel Internacional de Recursos (IRP), lanzado en el marco de la 14º Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, en Nueva Delhi (India), analiza esta situación y va más allá al concluir que la restauración de la tierra contribuye a limitar el cambio climático y a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El estudio aporta nuevos hallazgos a una reciente investigación del IRP en la que se mostró, en relación a los recursos mundiales, que hasta el 90% de la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico, y hasta la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pueden atribuirse a la forma en que extraemos y utilizamos los recursos naturales.
La Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 constituye una llamada a la acción mundial para lograr el objetivo de restaurar 350 millones de hectáreas de paisajes degradados en 2030. Devolver la vida a estas tierras en la próxima década podría generar servicios ecosistémicos valorados en US$ 9 billones y secuestrar de la atmósfera entre 13 y 26 gigatoneladas adicionales de gases de efecto invernadero. No obstante, el panel recomienda un análisis sistémico antes de realizar inversiones para evitar consecuencias no deseadas.
Pone como ejemplo la siembra en monocultivo, que podría contribuir al cumplimiento de la meta de restauración de suelos descrito en el ODS 15 (Vida en la Tierra) y proporcionar algunos beneficios para el clima (Objetivo 13) a través del secuestro de carbono, pero, al mismo tiempo, podría ser un obstáculo para las metas de conservación de biodiversidad (Objetivo 15).
Una de las principales conclusiones del estudio es que la restauración y rehabilitación de tierras puede tener importantes beneficios colaterales para todos los ODS.
Fuente: ONU Medio Ambiente
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