- La Cumbre representa un hito político crítico con el que demostrar que existe una voluntad global colectiva para acelerar el ritmo y la escala de una transición justa hacia una economía global más equitativa basada en las energías renovables y resiliente al clima
Cerceda, a 6 de septiembre de 2023.-La última evaluación científica del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático ha vuelto a poner de relieve la urgencia de actuar. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero se mantienen en niveles récord y, para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y evitar los peores impactos, el mundo necesita reducir, de forma inmediata y profunda, sus emisiones, ahora y en el transcurso de las próximas tres décadas. De lo contrario, el aumento de la temperatura global podría provocar fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, como sequías prolongadas o inundaciones devastadoras.
Mientras tanto, las poblaciones están sufriendo los impactos de esta situación y precisan ayuda inmediata para adaptarse y recuperarse de pérdidas y daños. Se trata de una cuestión de equidad y justicia climática que requiere la atención inmediata de los gobiernos y las instituciones financieras internacionales.
Para acelerar la acción de los gobiernos, las empresas, las finanzas, las autoridades locales y la sociedad civil, y escuchar a los "pioneros", el SecretarioGeneral de la ONU ha convocado, para el próximo 20 de septiembre, una Cumbre de Ambición Climática en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Esta Cumbre representa un hito político crítico con el que demostrar que existe una voluntad global colectiva para acelerar el ritmo y la escala de una transición justa hacia una economía global más equitativa basada en las energías renovables y resiliente al clima.
Ambición, credibilidad e implementación
El diseño y los resultados de la Cumbre se entregarán en tres vías de aceleración distintas, pero interrelacionadas: ambición, credibilidad e implementación.
Desde la ambición, se espera que los líderes gubernamentales (especialmente los principales emisores) presenten contribuciones determinadas a nivel nacional actualizadas antes de 2030 (según lo acordado en Glasgow).
Desde la credibilidad, se confía en que los líderes de empresas, ciudades, regiones e instituciones financieras presenten planes de transición alineados con el estándar de credibilidad respaldado por la ONU y presentado en el informe "Cuestiones de integridad", encargado por el Secretario General de la ONU.
Desde la implementación, los líderes de los gobiernos, las organizaciones internacionales y regionales, así como las instituciones financieras, el sector privado y la sociedad civil, presentarán asociaciones de implementación existentes o emergentes que abordan los desafíos y oportunidades relacionados con la aceleración de la descarbonización de los sectores de altas emisiones (energía, transporte marítimo, aviación, acero, cemento) o en brindar justicia climática (reforma del sistema financiero internacional, sistemas de alerta temprana, adaptación, pérdidas y daños).
Fuente e imagen: ONU