- Las compañías que violen las normas pueden ser excluidas de las adquisiciones, perder sus ingresos y enfrentarse a una multa de al menos el 4% de su facturación anual
Cerceda, a 21 de febrero de 2024.- En días pasados, las comisiones de Mercado Interior y Medio Ambiente del Parlamento Europeo adoptaron su posición relativa a las normas sobre cómo las empresas pueden validar sus afirmaciones de marketing medioambiental.
La directiva complementa la prohibición, ya aprobada por la UE respecto al llamado "Greenwashing", y define qué tipo de información deben proporcionar las empresas para justificar este extremo en el futuro. También crea un marco y plazos para verificar pruebas y aprobar reclamos, y especifica qué sucede con aquellas que infringen la ley.
Sistema de verificación y sanciones
Los eurodiputados coincidieron con la Comisión en que las compañías deberían presentar cualquier futura afirmación de marketing medioambiental para su aprobación antes de utilizarla. Las reclamaciones serían evaluadas por verificadores acreditados en un plazo de 30 días, según el texto adoptado. Las que violen las normas pueden ser excluidas de las adquisiciones, perder sus ingresos y enfrentarse a una multa de al menos el 4% de su facturación anual.
La Comisión debería elaborar una lista de declaraciones y productos menos complejos que podrían beneficiarse de una verificación más rápida o sencilla. También debería decidir si las declaraciones medioambientales sobre productos que contienen sustancias peligrosas deberían seguir siendo posibles. Los eurodiputados también acordaron que las microempresas deberían quedar excluidas de las nuevas obligaciones y que las PYME deberían tener un año adicional antes de aplicar las normas.
Compensación de carbono
Los eurodiputados confirmaron la reciente prohibición de la UE de las afirmaciones ecológicas basadas únicamente en los llamados sistemas de compensación de carbono. Ahora especifican que las empresas aún podrían mencionarlos si ya han reducido sus emisiones tanto como sea posible y utilizar estos sistemas sólo para las residuales. Los créditos de carbono de los esquemas deben estar certificados, según lo establecido en el Marco de Certificación de Eliminaciones de Carbono.
También se aplicarían reglas especiales a las afirmaciones comparativas (es decir, anuncios que comparan dos productos diferentes), incluso si ambos son fabricados por la misma entidad. Entre otras disposiciones, las empresas deben demostrar que han utilizado los mismos métodos para comparar aspectos relevantes de los productos, con la particularidad de que las afirmaciones de que éstos han sido mejorados, no pueden basarse en datos que tengan más de cinco años.
Fuente: Parlamento Europeo
Imagen: Pixabay