- Así lo manifestó la secretaria general técnica de Aeversu, Belén Vázquez-Quevedo, con motivo de su participación en la tercera edición del Ciclo de Economía Circular, promovido por Funseam y la Fundación Repsol
- Durante su alocución, defendió la necesidad de incrementar la valorización energética para reducir la enorme cantidad de residuos que todavía acaban en vertedero
- Indicó que “si se valorizasen todos los desechos que actualmente se depositan en vertedero en España (50% del total), se podrían satisfacer las necesidades energéticas de más de 2 millones de hogares
Cerceda, a 24 de octubre de 2022.- La tercera edición del Ciclo de Economía Circular, organizado por Funseam y Fundación Repsol, concluyó el pasado jueves, 20 de octubre, con una sesión dedicada a la conversión de los residuos en recursos. La jornada contó con la participación de representantes de la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU), de Repsol y de Nedgia.
Durante su alocución, Belén Vázquez-Quevedo, secretaria general técnica de Aeversu, defendió la necesidad de incrementar la valorización energética para reducir la enorme cantidad de residuos que todavía acaban en vertedero. En España son más del 50%, a pesar de que la normativa europea exige reducir esa cifra al 10% antes de 2035.
Indicó que "si se valorizasen todos los residuos que actualmente se depositan en vertedero, se podrían satisfacer las necesidades energéticas de más de 2 millones de hogares”, a lo que añadió que “teniendo en cuenta el actual precio de la energía, estimamos que se están perdiendo alrededor de 1.800 millones de euros al año". Para ello resulta necesario duplicar el número de plantas existentes.
Belén Vázquez-Quevedo comparó la situación española con la del resto de países europeos y apeló a una moratoria en la tasa de incineración, tal como ya se está haciendo en Noruega y Suecia "para impulsar una valorización energética que mejore la gestión de los residuos y el sistema energético del país."
MESA REDONDA
Tras esta primera intervención, tuvo lugar una mesa redonda, moderada por el director de la Revista Técnica de Medio Ambiente RETEMA, Alberto Casillas, en la que participaron Carlos Díaz, gerente de Combustibles de bajas emisiones y Procesos de descarbonización de Repsol; Francisco Torres, responsable de Desarrollo de Nuevos Negocios de Nedgia; y Raquel Sánchez, gerente de Desarrollo de Productos Intermedios de Repsol Química.
Díaz puso de manifiesto el compromiso de Repsol con la descarbonización, que está promoviendo la transformación de su modelo de negocio. En los últimos años, están incorporando a sus procesos productos de economía circular, hidrógeno renovable y los llamados e-fuels. Con una inversión de 200 millones de euros, la compañía se encuentra construyendo en Cartagena la primera planta para la producción de biofuels a partir de residuos, que supondrá la reducción de 900.000 toneladas de CO2.
Por su parte, Francisco Torres defiende que la descarbonización no depende solamente de la electrificación del sistema, sino que hay que contar también con la red de gas y la generación renovable: "La suma de los tres sistemas es la solución más eficaz".
Puso el biometano como ejemplo de economía circular: "Se produce a partir de residuos orgánicos, genera un subproducto – el digestato - que se puede usar como abono orgánico, es intercambiable con el gas natural clásico, es neutro en emisiones, genera actividad económica y evita la necesidad de importar energía”. Asimismo, apuntó que en el año 2050 el 100% de las infraestructuras de gas podrían estar funcionando con gases renovables.
Finalmente, Raquel Sánchez dio a conocer un proyecto para reciclar la materia prima presente en los colchones. Actualmente solo se reciclan entre un 1% y un 2% de los colchones en Europa y la gran mayoría contienen poliuretano, un material muy poco sostenible. A principios de 2023, la empresa pondrá en marcha una planta de tratamiento de este material para obtener un poliol circular, que comercializará con el nombre de Repsol Reciclex: "El objetivo es reciclar 2.000 toneladas de espuma de poliuretano, que es el equivalente a 250.000 colchones", señaló
SOBRE FUNSEAM
La Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam) es una fundación privada sin ánimo de lucro que nace en septiembre de 2011 para convertirse en un centro de referencia sobre Energía. Se erige en un foro de discusión, análisis y asesoramiento que trabaja en la definición de un nuevo modelo energético sostenible.
Sus principales ejes de actuación son la creación de opinión a partir del conocimiento y el análisis; el fomento del debate; el asesoramiento y formación académica en temas relacionados con la sostenibilidad energética y ambiental; la regulación económica y la responsabilidad social corporativa.
Funseam ha creado la Cátedra de Sostenibilidad Energética de la Universidad de Barcelona para impulsar la investigación científica en aspectos económicos, ambientales y sociales relacionados con la energía.
Son miembros del Patronato de Funseam: Fundación Repsol, Fundación ACS, Enagás, Exolum, Naturgy, Fundación Cepsa, EDP Renováveis, Redeia.
Fuente e imagen: Funseam