- Así se recoge en el informe de la AEMA “De los datos a las decisiones: huellas materiales en la formulación de políticas europeas”
- Para comprender qué impulsa el uso de los recursos materiales en la UE, se evalúa el consumo total en seis áreas, esto es, vivienda, alimentos, servicios, bienes y servicios para el hogar, ropa y calzado, y movilidad personal
Cerceda, a 10 de octubre de 2024.- Si bien la huella material general (o la cantidad de materias primas extraídas de la naturaleza dentro y fuera de la UE para producir bienes y servicios) se mantuvo estable durante la última década, según un reciente análisis de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), se hace necesario adoptar más medidas para reducir el consumo de recursos en los sectores de la vivienda y la alimentación, ya que son puntos críticos al representar el 72% de la huella material de la UE, requiriendo la mayor cantidad de material por euro gastado.
Así se recoge en el informe de la AEMA “De los datos a las decisiones: huellas materiales en la formulación de políticas europeas”, que destaca cómo los datos de Eurostat sobre nuestra huella material pueden informar a los responsables políticos a la hora de formular nuevas medidas para disminuir nuestra huella económica en el medio ambiente.
El informe de la AEMA analiza los datos y evalúa las tendencias de 2010 a 2021. Para comprender qué impulsa el uso de los recursos materiales en la UE, se evalúa el consumo total en seis áreas, esto es, vivienda, alimentos, servicios, bienes y servicios para el hogar, ropa y calzado, y movilidad personal.
Utilizando esta información, los responsables de las políticas pueden concentrar sus esfuerzos en reducir el consumo de materiales allí donde se encuentra el mayor potencial y, como resultado, aminorar la demanda de materias primas.
¿Por qué necesitamos reducir nuestra huella material?
El nivel de uso de recursos en la UE es muy elevado, mucho más que en el resto de las regiones del mundo. El alto uso de recursos es responsable de una grave degradación ambiental a nivel planetario, vinculada al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
A nivel mundial, la extracción y el procesamiento de recursos naturales para alimentar nuestros sistemas de producción y consumo generan más de la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y alrededor del 40% de las emisiones de material particulado, un tipo de contaminación muy perjudicial para la salud humana. La extracción y el procesamiento también son responsables de más del 90% de la pérdida de biodiversidad terrestre.
En consecuencia, y tal y como lo reconoce el Octavo Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente de la UE, es imperativo tratar de reducir el consumo de recursos primarios.
Fuente: AEMA
Imagen: Pixabay