- El contrato incluye la operación, limpieza y mantenimiento de las instalaciones, localizadas en el Complejo Medioambiental de Cerceda y en las que se procesan y seleccionan para su reciclaje los envases de plástico, latas y briks de más del 91% de los ayuntamientos gallegos, con una entrada media de 29.800 toneladas anuales desde 2019
- Para seguir mejorando las actuales tasas de recuperación, la facturación del adjudicatario dependerá de la cantidad que envíe a los centros recicladores e incluye la obligación de hacer una serie de inversiones para mejorar la eficiencia y renovar equipos
- Esta actuación se enmarca en los principios de economía circular de la Ley de residuos y suelos contaminados de Galicia y ayudará a seguir avanzando hacia el cumplimiento de los objetivos de la UE en materia de reciclaje de residuos domésticos
Santiago de Compostela, a 29 de junio de 2023.- El Consello de la Xunta autorizó esta mañana licitar, por 42,4 millones de euros, el contrato de gestión integral de la planta de clasificación de envases ligeros que tiene Sogama en Cerceda, en la que se procesan las latas, briks y envases de plástico procedentes de los contenedores amarillos de más del 91% de los ayuntamientos gallegos.
El contrato —con una duración inicial de 3 años, extensible hasta los 5 y que prevé una prórroga excepcional de 9 meses— abarca desde la actividad operativa de la propia planta, hasta las labores de limpieza y mantenimiento diarios correspondientes, una gestión integral con la que Sogama aspira a que en los próximos años el material reciclado pueda acercarse progresivamente al 85% de todos los residuos potencialmente recuperables que entran en las instalaciones dentro de la bolsa amarilla.
De este modo, se le dará continuidad a la gestión que viene desarrollando la planta desde su puesta en marcha en 1999 con el objetivo de seguir incrementando la tasa de envases ligeros que se destina al reciclaje, para lo cual será imprescindible garantizar un correcto estado y limpieza de la infraestructura, así como acometer una actualización de su equipamiento técnico para alcanzar niveles de funcionamiento óptimos.
De hecho, el importe máximo de la licitación incluye tanto la propia gestión de los residuos —con un precio establecido en 329,12 euros por tonelada seleccionada, de forma que la facturación dependerá directamente de la cantidad de envases que recupere el adjudicatario— como las inversiones a realizar por la empresa en actuaciones destinadas a mejorar el rendimiento y la eficiencia de las instalaciones de Cerceda (2,03 M€) así como en la actualización y renovación de los equipos (1,32 M€).
Es preciso subrayar que, en los últimos 4 años, y en el marco del contrato de gestión vigente, la planta de clasificación de Sogama recibió, de media anual, 29.800 toneladas de residuos de la bolsa amarilla. Una vez dentro del complejo, se procede a la separación mecánica en función de las distintas tipologías de material (PET, PEAD, plástico mixto, briks, film, aluminio y acero) para, posteriormente, remitir los envases recuperados a los correspondientes centros recicladores, donde se convierten en nuevas materias primas y regresan al circuito comercial, en línea con los principios de la economía circular.
En este mismo período —2019-2022—, alrededor del 80% del material potencialmente reciclable que entró en la planta dentro de la bolsa amarilla acabó siendo derivado para su reciclaje, un dato que con este nuevo contrato y con las condiciones e inversiones previstas se aspira a mejorar durante los próximos años hasta alcanzar un porcentaje del 85% o incluso superior.
Aspectos técnicos y sociales
En línea con este objetivo de incremento de las tasas de recuperación, entre los aspectos técnicos a valorar en la licitación del contrato se tendrán en cuenta las actuaciones innovadoras o de digitalización orientadas a aumentar el rendimiento de la instalación que propongan los candidatos, así como la correcta implantación en las distintas fases de la metodología 5S, de origen japonés y cuyo objetivo es configurar un espacio de trabajo más ordenado, limpio, organizado y seguro que redunde en la mejora de la eficiencia y de la productividad y en el que también se consuman menos recursos y se generen menos desechos.
Igualmente, el adjudicatario deberá dar debido cumplimiento a la Autorización Ambiental Integrada de Sogama, en la que se contemplan las exigencias ambientales en la explotación de las distintas instalaciones que conforman el complejo medioambiental, las medidas de protección de suelos, los niveles sonoros generados y los niveles de calidad de olores.
Además, las 25 personas que actualmente trabajan en esta planta serán subrogadas conforme a lo establecido en el convenio colectivo de forma que pasarán a trabajar para la nueva empresa, que deberá respetar todos sus derechos laborales.
Más de 2 décadas en servicio
La planta de clasificación de envases de Sogama comenzó a operar desde hace más de 2 décadas, concretamente la finales del año 1999, con la puesta en marcha de una experiencia piloto en Galicia para la recogida selectiva de la bolsa amarilla. En aquel momento, la mayor parte de los envases plásticos se seleccionaban manualmente, empleando como medios mecánicos campanas aspiradoras para los plásticos film; electroimanes para las latas de acero; y corrientes de Foucault, para las latas de aluminio y los briks.
En 2008 la instalación fue automatizada, contando desde entonces con lectores ópticos para la separación de los distintos tipos de plásticos. En los últimos años se incorporaron sucesivas mejoras que permitieron tanto optimizar la separación de los distintos tipos de envases, llegando a separar hasta 7 tipos de materiales para su envío a recicladores, como recuperar un mayor volumen de material.
No obstante, cabe recordar que es la colaboración ciudadana, a través del correcto uso del contenedor amarillo para la recogida selectiva de estos desechos, el factor que condiciona en buena medida el porcentaje final de reciclaje alcanzado ya que, cuanto mejor se separe en origen, mejor será la calidad del material que llega a través de la bolsa amarilla.
En este sentido, el objetivo de Sogama es que las cantidades de este tipo de materiales recuperadas sigan creciendo en línea con los principios de economía circular de la Ley de residuos y suelos contaminados de Galicia y para avanzar hacia el cumplimiento de las metas de reciclaje fijadas por la UE. Con tal fin, resultará clave lograr una mayor eficiencia de la infraestructura localizada en el complejo de Cerceda a través de la innovación, la digitalización y la metodología de trabajo, pero también es preciso incidir en la necesidad de seguir apostando por la formación y la concienciación social sobre la recogida selectiva.
Fuente: Xunta de Galicia