- Así lo revela un estudio promovido por Metal Packaging Europe a través del cual se ha llevado a cabo un nuevo análisis del ciclo de vida de este envase.
- Las razones por las cuales se ha alcanzado este logro son, entre otras, las continuas mejoras en los procesos de fabricación del aluminio, la reducción en el peso de la lata y el aumento de la tasa de reciclado.
- Para una lata con capacidad de 33 cl, la reducción del impacto ambiental en un período de 10 años (2006-2016) es del 33%
Cerceda, a 31 de mayo de 2019.- Conforme a un estudio promovido por Metal Packaging Europe, la Asociación de Productores Europeos de Envases Metálicos Rígidos y sus socios en la cadena de suministro, las latas de aluminio redujeron su huella de carbono en un 31% de media con respecto al año 2006, dato que viene a confirmar el compromiso de la industria con la disminución de las emisiones de CO2.
A través de este trabajo se llevó a cabo una nueva evaluación del análisis del ciclo de vida (ACV) de las latas de aluminio para bebidas (de 25, 33 y 50 cl), contemplando desde la propia extracción de materias primas hasta la fabricación y fin de vida útil.
Las razones por las cuales se ha alcanzado este logro son, entre otras, las continuas mejoras en los procesos de fabricación del aluminio, la reducción en el peso de la lata y el aumento de la tasa de reciclado.
Para una lata con capacidad de 33 cl, la reducción del impacto ambiental en un período de 10 años (2006-2016) es del 33%, observando una reducción del 35% en el consumo de electricidad y calor gracias a la mejora en la eficiencia de la fabricación de latas y un incremento cercano al 50% en la tasa de reciclaje de envases de aluminio en Europa, pasando del 50% al 73% en 2014.
Asimismo, el estudio muestra que, si se analiza el impacto sobre el cambio climático de todo el ciclo de vida de una lata, la fabricación representa únicamente el 18%.
El aluminio constituye un material que se adapta perfectamente al concepto de economía circular, toda vez que se puede reciclar una y otra vez, conservando su valor.
Fuente: www.metalpackagingeurope.org
Imagen: Pixabay
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