- Según un estudio de Environmental Science & Technology, en el mundo se consumen aproximadamente 129.000 millones de mascarillas desechables cada mes
- Estos residuos deben depositarse en el contenedor de la fracción resto, que en el modelo Sogama, al que están adscritos 295 ayuntamientos, es el verde genérico.
- De esta forma se facilita su valorización energética a 850ºC, temperatura con la que se garantiza la eliminación de patógenos y otros agentes nocivos.
Cerceda, a 18 de diciembre de 2020.- La situación de crisis sanitaria ha hecho que las mascarillas se hayan convertido en una herramienta básica en nuestra vida cotidiana para combatir la Covid-19. El proyecto LIBERA, a través de su campaña #NoAbandonesTusGuantesYMascarillas, también incide en la importancia de ser extremadamente cuidadosos y responsables con la gestión de los nuevos residuos que han emergido en el marco del coronavirus, como son los guantes y mascarillas desechables.
Según un estudio de Environmental Science & Technology, en el mundo se consumen aproximadamente 129.000 millones de mascarillas desechables cada mes, que pueden tardar hasta 400 años en descomponerse si no se gestionan correctamente. Si la mitad de la población de España usa una nueva mascarilla quirúrgica cada día, se consumirán alrededor de 705 millones por mes. Se trata de un residuo contaminante con un gran impacto ambiental y que siempre debe acabar en una papelera o en el contenedor de la fracción resto.
El abandono incontrolado de este tipo de desechos trae consigo graves consecuencias para los entornos naturales cuando no se gestionan correctamente. En el caso del modelo Sogama, al que están adscritos 295 concellos, las mascarillas deben depositarse en el contenedor verde genérico para que puedan valorizarse energéticamente en el complejo medioambiental de la Sociedad en Cerceda (A Coruña) a 850ºC, temperatura con la que se garantiza la eliminación de patógenos y otros agentes nocivos.
CONCIENCIACIÓN CONTRA EL ABANDONO DE RESIDUOS
A pesar de que aún sigue habiendo ciudadanos que arrojan sus residuos en los entornos naturales, los españoles están cada vez más concienciados sobre esta problemática. Así se deduce del III estudio sociológico sobre las “Actitudes frente a la basuraleza” que se ha desarrollado desde el Proyecto LIBERA. Un 68,3% de los encuestados asegura percibirse bastante o totalmente concienciado y cada vez son más las personas que comienzan a ser más proactivas. Un 47,3% asegura recoger cualquier desecho que se encuentra, aunque no sea suyo; un 33,2% llama la atención si ve a alguien que tira basura, mientras que un 11,5% declara dejarlo ahí porque no es su responsabilidad.
Vergüenza, pena y rabia son los principales sentimientos que emergen cuando los ciudadanos responsables y comprometidos con el medio ambiente se encuentran basura en la naturaleza.
Fuente de parte de la información: LIBERA
Imagen: Pixabay