- Cuando llegan al final de su vida útil, pueden aprovecharse para asfaltado de calles y carreteras, losetas de seguridad y pavimentos, guardarraíles más seguros, césped artificial, techos para viviendas, aislante acústico, metal regenerado, suelas para zapatos, etc.
Cerceda, a 23 de julio de 2020.- Cada año se reciclan en España cerca de 300.000 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU). TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados), como SIG autorizado, se encarga de gestionar su recogida para su posterior tratamiento. Una vez recogidos, se clasifican entre los que se pueden renovar (proceso de recauchutado) y los que no. En el caso de no poder renovarse, estos van a plantas de reciclado donde se extraen y separan sus componentes (caucho, fibra textil y acero), que se recuperan para nuevos usos.
Desde TNU detallan algunos de los tratamientos de reciclaje y valorización a los que pueden someterse:
- Asfaltado de calles y carreteras. Con el polvo del caucho del neumático se realizan mezclas bituminosas que se emplean para asfaltar carreteras. El caucho recuperado tiene propiedades de resistencia, elásticas y de insonorización que lo convierten en un excelente sustituto de los áridos vírgenes. Las “carreteras recicladas” se agrietan menos y contribuyen a la reducción de la contaminación acústica.
- Losetas de seguridad y pavimentos para parques infantiles, canchas deportivas, etc. Estos suelos absorben los impactos, son elásticos, secan con rapidez y amortiguan los ruidos.
- Guardarraíles más seguros. Se pueden construir sistemas de doble y simple bionda que se acoplan a los ‘quitamiedos’ convencionales para reducir los riesgos de lesiones ante los impactos en accidentes. Estos guardarraíles no sólo protegen la integridad de los conductores y los pasajeros de los coches, sino también de los motoristas y los ciclistas.
- Césped artificial. A partir del caucho de los neumáticos fuera de uso es posible fabricar césped artificial para pavimentar campos deportivos. Con un neumático usado se puede hacer un metro cuadrado de césped artificial para un campo de fútbol, por lo que para cubrir un estadio como el Santiago Bernabeu de Madrid o el Camp Nou de Barcelona, se necesitarían 7.140 neumáticos. Una alternativa ecológica, confortable, higiénica y segura para la práctica deportiva.
- Techos para viviendas. Se pueden emplear entre 600 y 1.000 neumáticos fuera de uso, convertidos en paneles de caucho que posteriormente son recubiertos con polvo de pizarra para darles un aspecto más real, en forma de tejas. La durabilidad de estos tejados está garantizada para más de 50 años.
- Aislante acústico. La fibra textil del neumático es muy valorada en la industria de la construcción como aislante acústico en viviendas y edificios dada su gran capacidad de absorción de vibraciones, así como su alta estabilidad ante agentes atmosféricos.
- Suelas para zapatos. A partir de neumáticos usados se pueden fabricar suelas de caucho para todo tipo de calzado con una extraordinaria resistencia al desgaste y gran agarre a cualquier tipo de superficie. A partir del caucho de un neumático fuera de uso se pueden producir aproximadamente unos 30 pares de suelas.
- Proyectos de obra civil. Las carcasas del neumático trituradas o enteras se destinan a diferentes aplicaciones como fortificación de taludes, terraplenes, arrecifes artificiales, rompeolas, rellenos de estribos para la construcción de puentes, raíles para los tranvías urbanos, etc.
- Metal regenerado. Los neumáticos integran en su composición cables de acero para ofrecer mayor resistencia y versatilidad. En las plantas de procesamiento estos alambres de acero se retiran, reciclan y envían a los laminadores de acero para la fabricación de acero nuevo de gran calidad para la industria siderúrgica.
10. Combustible. El alto poder calorífico del neumático triturado y su bajo contenido de humedad lo convierten en un buen combustible de sustitución para grandes instalaciones industriales como las cementeras. Su uso supone un ahorro energético considerable y una reducción del consumo de combustible fósil. Además, el 30% del neumático está compuesto por caucho natural, es decir, biomasa, con lo cual su empleo como combustible conlleva una importante reducción de emisiones nocivas.
Fuente e imagen: TNU