- Se trata de la cuarta edición de la campaña ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, que se desarrollará entre el 12 y el 20 de diciembre.
- A partir de la información recabada, la iniciativa pretende plantear estrategias más eficientes y efectivas para acabar con esta problemática ambiental.
Cerceda, a 11 de diciembre de 2020.- El Proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, lanza una nueva edición (la cuarta) de la campaña de ciencia ciudadana ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’.
Tendrá lugar entre el 12 y el 20 de diciembre, siendo su objetivo recoger datos sobre los residuos abandonados en entornos terrestres y, a partir de la información recabada, plantear estrategias más eficientes y efectivas para acabar con este problema ambiental.
Para la caracterización de los desechos, los colectivos participantes emplearán la app móvil ‘eLitter’, desarrollada por las asociaciones Paisaje Limpio y Vertidos Cero, en colaboración con LIBERA, integrando los datos obtenidos en esta campaña de ciencia ciudadana en la propia base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECORD).
En la pasada edición de ‘1m2 por el campo, los bosques y el monte’, gracias a las batidas de limpieza que se desarrollaron en 168 puntos del país, se pudieron caracterizar cerca de 35.000 objetos que se encontraban abandonados, principalmente en zonas donde hay actividad humana como parques, merenderos, caminos o riberas.
Con esta convocatoria, LIBERA cierra su última campaña de movilización ciudadana del año tras la celebración de ‘1m2 por las playas y los mares’, desarrollada el pasado mes de septiembre-octubre, y con la que se consiguieron caracterizar 4,6 toneladas de basura y 20.500 objetos.
Utilizadas de forma masiva por la población en el marco del COVID-19, las mascarillas desechables constituyen un nuevo residuo en los entornos terrestres. En este sentido, es preciso recordar que su destino debe ser el contenedor de la fracción resto. Una mascarilla abandonada en la naturaleza puede tardar entre 300 y 400 años en degradarse.
Fuente e imagen: LIBERA