- Toallitas, bastoncillos o productos de higiene íntima suponen un grave peligro cuando son arrojados directamente a los entornos naturales o llegan a los mismos a través de los canales de saneamiento.
Cerceda, a 5 de enero de 2021.- El proyecto Libera recuerda que tirar residuos higiénicos a través del inodoro o en la naturaleza tiene un alto impacto ambiental. A través de la campaña “La Criatura” pone de relieve esta problemática, incidiendo en que los ciudadanos deben adquirir hábitos preventivos mediante un consumo responsable y no arrojar por el váter nada que no sean las deposiciones, orina y papel higiénico.
Según datos de la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas y Saneamiento (AEAS), los españoles consumimos más de 15 kg de toallitas húmedas por persona al año, siendo la mayoría desechadas a través del inodoro. Lo mismo sucede con otros artículos utilizados en el cuarto de baño como algodón, bastoncillos, lentillas, productos de higiene femenina o preservativos,
Estos productos no suelen ser biodegradables, ya que habitualmente están compuestos por diferentes polímeros plásticos. Conforme a la información de lWomen’s Enviromental Network, el 90% de una compresa y el 6% de un tampón es plástico, y contribuyen a provocar la muerte a más de un millón de aves marinas y alrededor de 100.000 mamíferos cada año.
Pero estos desechos no solo son un peligro para la fauna, sino que también constituyen una amenaza para nuestra salud. Muchos de los materiales desechados por el inodoro se descomponen parcialmente, generando microplásticos. Un ejemplo son las lentillas, cuyas partículas fragmentadas pueden ser ingeridas por la fauna marina que, posteriormente, entra en nuestra dieta.
Además, este año hay que sumar un nuevo residuo, las mascarillas desechables, cuyo destino debe ser el contenedor de la fracción resto.
Fuente e imagen: Libera