• Así lo ha confirmado la OCU a través de una encuesta online realizada a 900 personas.
• Los españoles también demandan el cumplimiento de las exigencias medioambientales establecidas por la Comisión Europea para el textil, instaurando y expandiendo un sistema para la recogida selectiva de la misma.

Cerceda, a 3 de septiembre de 2019.- Movidos por los  reducidos precios de las marcas fast fashion y las agresivas políticas de marketing, cada vez se compran más prendas de ropa que, a corto plazo, se convierten en residuos.

La Unión Europea ha establecido el año 2025 como fecha límite para que los Estados miembros instauren un sistema segregado de recogida de ropa y calzado usado, evitando de esta forma que se mezcle con el resto de la basura.

Al respecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho una encuesta online a 900 personas a través de la cual ha querido conocer la opinión de los españoles sobre la gestión de residuos textiles.

La reutilización constituye la vía con más adeptos, permitiendo de esta forma dar una segunda oportunidad a aquellas prendas que ya no usamos, pero que todavía se encuentran en buenas condiciones.

Regalarlas o bien venderlas a través de plataformas digitales de consumo colaborativo, constituye igualmente una solución que cada vez cuenta con más seguidores, ya que, además de liberar cajones y armarios, siempre se puede recuperar una parte de lo invertido.

Entregar la ropa en las parroquias o bien a entidades sociales, constituye una alternativa solidaria con un beneficio social, ya que muchas de estas organizaciones son generadoras de empleo y representan importantes vías para insertar en el mundo laboral a personas en riesgo de exclusión social.

Solidaridad y creación de empleo constituyen las opciones que apoyan la mayor parte de los encuestados, que apuestan igualmente por dar debido cumplimiento a las exigencias medioambientales establecidas por la Comisión Europea.

La mayor parte de las personas que participaron en la cuesta respondieron que preferían que fuera una ONG o una entidad de inserción social quien se encargara de gestionar la ropa usada de su localidad.

Fuente: OCU

Imagen: Pixabay

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