• Así se desprende de un estudio que, bajo el título “Otro consumo para un futuro mejor”, ha elaborado la OCU, en colaboración con el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social.
• El 73% de los encuestados asegura tener en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo.
• Asimismo, el 62% considera que su consumo es unha herramienta poderosa para cambiar el mundo y el 57% se siente identificado con los mensajes de las nuevas economías al servicio de las personas y el planeta.
• Si bien las opciones certificadas desde un punto de vista ético y ecológico suelen ser más caras que las que no lo están, lo cierto es que el 10% de los encuestados asegura que estaría dispuesto a pagar ese posible sobrecoste.

Cerceda, a 15 de febrero de 2019.- La ecología y la ética están cada vez más presentes en los criterios de compra de los consumidores. Así se desprende de un estudio que, bajo el título “Otro consumo para un futuro mejor”, ha elaborado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en colaboración con el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social, pretendiendo a través del mismo analizar el comportamiento de los consumidores de hoy.

Los resultados del estudio proceden de una encuesta representativa de la población española en la que han participado 1.284 personas, de las conclusiones extraídas de tres grupos de discusión con ciudadanos comprometidos con el consumo responsable, de una encuesta exploratoria a 340 personas para medir hábitos y de 26 entrevistas efectuadas a expertos en consumo sostenible y nuevas economías.

El 73% de los encuestados asegura tener en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo. Asimismo, el 62% considera que su consumo es unha herramienta poderosa para cambiar el mundo y el 57% se siente identificado con los mensajes de las nuevas economías al servicio de las personas y el planeta.

No obstante, las conclusiones también evidencian que aquellos que se muestran proclives a consumir de forma sostenible se encuentran con limitaciones tales como la falta de información, el precio, la accesibilidad e incluso la dificultad para encontrar empresas responsables.

Si bien las opciones certificadas desde un punto de vista ético y ecológico suelen ser más caras que las que no lo están, lo cierto es que el 10% de los encuestados asegura que estaría dispuesto a pagar este posible sobrecoste, un porcentaje que se amplía si es sobrecoste no es elevado o si se trata de productos concretos y vinculados a ámbitos con los que están especialmente sensibilizados.

A pesar de las limitaciones, desconocimientos y lagunas, todo apunta a que los consumidores españoles actúan de forma más consciente, reflexionan en mayor medida sobre el impacto de sus decisiones y miran más allá de sus intereses individuales a la hora de adquirir productos.

Fuente: OCU

Imagen: Pixabay

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