- Así lo indicó Javier Domínguez, presidente de esta empresa pública, en una entrevista realizada por el director de EsRadio Galicia, Ignacio Balboa.
- El máximo responsable de Sogama destacó, entre otras mejoras, la ampliación del Complejo Medioambiental de Cerceda en línea con la industria 4.0, el éxito rotundo del programa de compostaje doméstico liderado por esta entidad, y el mantenimiento de la bonificación del canon a los ayuntamientos por tercer año consecutivo.
- Se refirió también al apoyo brindado por Sogama para la correcta gestión de los residuos COVID de bajo riesgo y expuso el escenario de futuro en el tratamiento diferenciado de la materia orgánica, articulando para ello una infraestructura conformada por 4 plantas de compostaje apoyadas por 13 plantas de transferencia.
Cerceda, a 6 de septiembre de 2021.- “Los datos demuestran que, en los últimos años, Sogama ha dado un paso de gigante en el ámbito de la sostenibilidad, consiguiendo posicionarse y afianzarse como la empresa de su sector más moderna y eficiente de Europa”. Así lo indicó Javier Domínguez, presidente de esta empresa pública, en una entrevista realizada por el director de EsRadio Galicia, Ignacio Balboa.
MEJORAS ENCAMINADAS HACIA LA ECONOMÍA CIRCULAR
Domínguez destacó, entre otras mejoras, la ampliación del Complejo Medioambiental de Cerceda, que permitió el incremento de su capacidad de tratamiento en un 81%, subiendo desde las 550.000 toneladas anuales a 1.000.000. Esto quiere decir que “si fuese necesario, podríamos tratar todos los residuos urbanos producidos en Galicia”.
Al respecto, explicó que la ampliación del Complejo se ha llevado a cabo en plena sintonía con la industria 4.0, lo que ha permitido incrementar, en un 65%, los residuos tratados en esta infraestructura. “Mientras que en el año 2008 se gestionaron en el Complejo cercedense 478.176 toneladas, esta cifra subió hasta las 789.415 toneladas en 2020”. Una evolución que califica de “muy positiva” y que se ha traducido en una disminución del vertido cercano al 99%, bajando de las 413.379 toneladas en 2008 a las 5.463 toneladas en 2020.
La mayor parte del vertedero de Sogama en Areosa, concretamente el 85%, está hoy sellada, permaneciendo en explotación una pequeña área en la que se depositan aquellos desechos que no pueden ser reciclados ni valorizados energéticamente. “Son datos que hablan por sí solos y, por tanto, irrefutables”, sentenció.
Aludió también al programa de compostaje doméstico liderado por esta empresa pública, al que ya están adheridas más de 400 entidades, de las cuales 220 son ayuntamientos, habiendo repartido entre las mismas, y de forma gratuita, más de 17.000 compostadores.
Asimismo, y por tercera vez consecutiva, la compañía mantiene la bonificación del canon a pagar por los concellos. Se trata de una rebaja del 10% supeditada al cumplimiento de dos requisitos por parte de éstos: promover la reducción de la producción de residuos y/o incrementar el reciclaje de los envases ligeros; y trasladar la rebaja a los recibos de los vecinos. Esta bonificación supone un ahorro para los entes locales de casi 7 euros por tonelada.
PAPEL EN LOS RESIDUOS COVID
Respecto a la labor de Sogama tras el impacto de la Covid, recordó que, ante la sobresaturación de las instalaciones encargadas de gestionar residuos sanitarios, el SERGAS solicitó la colaboración de esta compañía pública para que se hiciese cargo de los residuos sanitarios de bajo riesgo, como es el caso de buzos, guantes, máscaras desechables y asimilables.
En un tiempo récord, se habilitó en el Complejo cercedense una planta provisional, donde estos desechos recibían un pretratamiento para ser valorizados energéticamente a más de 850ºC, temperatura con la que se garantiza la destrucción de patógenos y otros elementos nocivos.
Aunque esta actividad no figuraba inicialmente en el objeto social de Sogama, “nosotros, como empresa pública, no podíamos permitir que la ineficiente gestión de estos residuos agravase el ya de por sí preocupante problema sanitario”.
VALORIZACIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA
Tal y como se establece en la normativa, los ayuntamientos tienen de plazo hasta el 31 de diciembre de 2023 para implantar la recogida selectiva de la materia orgánica y, si bien la gestión de los residuos es una competencia municipal, la Xunta de Galicia, a través de Sogama, quiere ayudar a que estos cumplan con sus obligaciones legales.
Para ello se construirán tres nuevas plantas de biorresiduos en las provincias de Lugo (concretamente en el municipio de Cervo), Ourense (en Verín) y Pontevedra (Vilanova de Arousa), que se sumarán a la de Sogama en Cerceda, así como a otras, tanto públicas como privadas, actuales y futuras, para dar cobertura a todo el territorio gallego.
Con el objetivo de que puedan ser utilizadas por municipios que se encuentran fuera de su radio de acción y maximizar así sus prestaciones y rendimiento, estarán apoyadas por un total de 13 plantas de transferencia a las que se dotará de una tolva específica para trasvasar la materia orgánica recogida de forma separada por parte de los concellos.
Saludos, Departamento de Comunicación