- Las inundaciones en Pakistán, las olas de calor en Europa y la sequía prolongada en el Cuerno de África son tan solo algunos de los efectos del cambio climático que, a partir de este momento, se sufrirán con más intensidad si no se adoptan medidas para paliar el calentamiento global
- El secretario general de la OMM manifestó que las alertas tempranas y la creación de resiliencia serán algunas de las prioridades centrales en 2023
Cerceda, a 9 de enero de 2023.- Tal y como indicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los desastres naturales de 2022 (inundaciones en Pakistán, olas de calor en Europa, sequía prolongada en el Cuerno de África), además de cobrarse numerosas vidas y afectar a millones de personas, tuvieron un coste de miles de millones de dólares, evidenciando el rápido avance del cambio climático inducido por la actividad humana y la urgencia de actuar antes de que sea demasiado tarde.
Las mediciones científicas han permitido comprobar que los últimos ocho años serán los más cálidos desde que existen registros. La persistencia de un evento de La Niña evitará que 2022 sea el año más caliente, pero su efecto de enfriamiento será de corta duración y no revertirá la tendencia de calentamiento a largo plazo causada por niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera.
Según los pronósticos de la oficina meteorológica del Reino Unido, la temperatura global promedio en 2023 estaría entre 1,08°C y 1,32°C por encima del nivel preindustrial, muy cerca de la meta del máximo de 1,5°C que marca el Acuerdo de París para fin de siglo.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, puso de relieve la necesidad de contar con medidas de adaptación y manifestó que las alertas tempranas y la creación de resiliencia serán algunas de sus prioridades centrales para 2023.
El organismo explicó que, además de los gases de efecto invernadero, el nivel del mar, el contenido de calor y la acidificación del océano también registraron máximos históricos. De hecho, la tasa de aumento del nivel del mar se ha duplicado desde 1993. Sólo los últimos dos años y medio representan el 10% del aumento general desde que comenzaron las mediciones satelitales hace casi 30 años.
Además, los glaciares de los Alpes mostraron un derretimiento sin precedentes. La capa de hielo de Groenlandia perdió masa por vigésimo sexto año consecutivo y, por primera vez, llovió en lugar de nevar en la cumbre. Por su parte, el Ártico también es más cálido, húmedo y tormentoso.
RÉCORDS DE CALOR
La OMM señaló que, si bien el 2022 no batió récords de temperatura global, sí hubo una serie de récords nacionales de calor en muchas partes del mundo.
India y Pakistán experimentaron un calor récord en marzo y abril, y China tuvo la ola de calor más extensa y duradera desde que comenzaron los registros nacionales, así como el segundo verano más seco.
Después de la ola de calor, unas lluvias récord en julio y agosto causaron inundaciones trágicas en Pakistán, donde al menos 1.700 personas murieron y 33 millones resultaron afectadas (7,9 millones de ellas debieron desplazarse).
Además, grandes partes de Europa vivieron episodios de calor extremo. El Reino Unido tuvo un récord nacional el 19 de julio, cuando la temperatura superó los 40°C por primera vez.
En África Oriental, las lluvias han estado por debajo del promedio en cuatro temporadas consecutivas, lo que ha provocado una crisis humanitaria que afecta a millones de personas, devastando la agricultura y matando al ganado, sobre todo en Etiopía, Kenya y Somalia.
En Sudamérica, hubo temperaturas récord durante dos olas de calor consecutivas a finales de noviembre y principios de diciembre en el centro y norte de Argentina, el sur de Bolivia, el centro de Chile y casi todo Paraguay y Uruguay.
Fuente: ONU
Imagen: Pixabay