• Los datos analizados, y relativos a un período de 60 años, muestran que los rastreadores se han enredado en grandes objetos plásticos en una proporción tres veces mayor desde el año 2000 que en décadas anteriores.
• El estudio registró 208 de estos enredos, pero los encuentros con elementos plásticos fueron más comunes con el tiempo, aumentando durante los años 80 y 90, y alcanzando su punto álgido en el 2000.

Cerceda, a 7 de mayo de 2019.- Gracias al análisis de 60 años de libros de registro para instrumentos de monitoreo de plancton, los científicos han descubierto la primera evidencia sólida de que la cantidad de plástico que contamina los mares ha aumentado de forma exponencial durante las últimas décadas.

Los datos registrados por instrumentos denominados RCP (Registradores Continuos de Plancton), y que los barcos han remolcado a través del Océano Atlántico, muestran que los rastreadores se han enredado en grandes objetos plásticos tales como bolsas y equipos de pesca en una proporción tres veces mayor desde el año 2000 que en décadas anteriores.

Es la primera vez que los investigadores han podido demostrar el incremento de plásticos oceánicos a través de un conjunto único de datos a largo plazo. Así lo manifestó Erik van Sebille, oceanógrafo de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos.

Si bien el hallazgo no ha sorprendido, lo cierto es que los estudios anteriores se centraron en analizar la ingesta de plástico por parte de la fauna marina en escalas de tiempo más cortas.

Los RCP son dispositivos tipo torpedo que se han venido utilizando desde 1931 para estudiar las poblaciones de plancton al filtrar los organismos del agua utilizando bandas de seda. En los últimos años, los dispositivos han regresado más frecuentemente del mar enredados en plásticos. Cada vez que un barco remolca un RCP, la tripulación rellena un libro de registro y observa cualquier problema con el dispositivo.

Los investigadores revisaron todos los registros de arrastres desde el Atlántico Norte entre los años 1957 y 2016 para determinar si los enredos de plástico se habían vuelto más comunes.

El estudio centrado en el período de 60 años registró 208 de estos enredos, pero los encuentros con elementos plásticos fueron más comunes con el tiempo, aumentando durante los años 80 y 90, y alcanzando su punto álgido en el 2000,

Es preciso señalar que el estudio se centró en grandes artículos de plástico, por lo que no aporta información sobre microplásticos, que provienen fundamentalmente de fuentes tales como envases de plástico desechables en lugar de artes de pesca.

Fuente e imagen: Fundación Aquae

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