- Así se recoge en un informe publicado recientemente por el Panel Internacional de Recursos, en el que se prevé que la extracción de materiales aumente un 60% de aquí a 2060, pudiendo hacer fracasar los esfuerzos para alcanzar, no solo los objetivos mundiales en materia de clima, biodiversidad y contaminación, sino también la prosperidad económica y el bienestar humano
- No obstante, el documento también alude a que la implementación de una serie de cambios sistémicos llevaría a la extracción de recursos a su punto máximo en 2040 y, a partir de ahí, se reduciría antes de 2060 a tan solo un 20% por encima de los niveles de 2020
Cerceda, a 3 de abril de 2024.- La extracción de los recursos naturales de la Tierra se triplicó en los últimos 50 años y, según un informe publicado recientemente por el Panel Internacional de Recursos y auspiciado por el PNUMA (Panorama de los Recursos Globales 2024), se prevé que la extracción de materiales aumente un 60% de aquí a 2060, pudiendo hacer fracasar los esfuerzos para alcanzar, no solo los objetivos mundiales en materia de clima, biodiversidad y contaminación, sino también la prosperidad económica y el bienestar humano.
El informe asegura que se han ocasionado graves impactos ambientales debido al incremento del uso de recursos desde 1970, que ha pasado de 30.000 a 106.000 millones de toneladas, es decir, de 23 a 39 kg de materiales usados o consumidos por persona y día. En conjunto, la extracción y el procesamiento de recursos provoca más del 60% de las emisiones que calientan el planeta y del 40% de los impactos de la contaminación atmosférica relacionados con la salud.
Es por ello que el documento urge a que se introduzcan cambios radicales en las medidas políticas que permitan a la humanidad vivir dentro de sus posibilidades y reducir en un tercio el crecimiento previsto en la explotación y uso de los recursos, al tiempo que se impulsa la economía, se mejora el bienestar y se reducen al mínimo las repercusiones ambientales.
Los países de ingreso medio-alto han duplicado con creces el uso de recursos en los últimos 50 años debido a su propio crecimiento en infraestructuras y al traslado de procesos intensivos en recursos desde los países de ingreso alto. Al mismo tiempo, el uso de recursos per cápita y los impactos ambientales relacionados en los países de ingreso bajo se han mantenido casi sin cambios desde 1995.
Recomendaciones
Incorporar las externalidades ambientales en los acuerdos comerciales, reforzar la regulación de los mercados financieros de materias primas y poner en marcha políticas de ajuste fronterizo relacionadas con el impacto, son solo algunas de las soluciones con las que los países pueden evitar una competición a la baja en las normas ambientales y sociales relativas a la extracción de recursos y, al mismo tiempo, retener y aprovechar al máximo el valor de los procesos de extracción en el país.
La implementación conjunta de políticas capaces de transformar el entorno urbanístico, la movilidad, la alimentación y los sistemas energéticos, daría lugar a un aumento de las energías renovables y la eficiencia energética, la descarbonización de la producción de materiales, ciudades más transitables, adaptadas a ciclistas y con mejor transporte público, así como oportunidades de trabajo a distancia y una reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Se prevé que estos cambios sistémicos lleven a la extracción de recursos a su punto máximo en 2040 y, a partir de ahí, se reduzca antes de 2060 a tan solo un 20% por encima de los niveles de 2020. Las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían en más de un 80%, las reservas de materiales relacionados con el transporte y los materiales de construcción se reducirían en un 50% y un 25%, respectivamente, y el uso de la tierra para la agricultura disminuiría en un 5%. Al mismo tiempo, la producción de alimentos aumentaría un 40%, incluso allí donde hay crecimiento y seguridad alimentaria, la economía mundial crecería un 3%, y el Índice de Desarrollo Humano mejoraría un 7%, impulsando los ingresos y el bienestar.
Dado que hasta ahora no se han cumplido muchos de los compromisos políticos que los países han asumido en los AMUMA, y teniendo en cuenta la urgencia de la triple crisis planetaria, el informe respalda la adopción de medidas inmediatas, siguiendo el principio de "los mejores conocimientos científicos disponibles".
Fuente: UNEP
Imagen: Pixabay