- Los equipos eléctricos y electrónicos desechados contienen materiales potencialmente dañinos que contaminan el entorno, habiendo aprobado la UE una legislación específica para prevenir el uso de determinados productos químicos tales como el plomo.
- En marzo de 2020, la Comisión Europea presentó un nuevo plan de acción de economía circular que tiene como una de sus prioridades la reducción de RAEE.
- La propuesta contempla objetivos inmediatos como el «derecho a reparar» y mejorar la reutilización en general, la introducción de un cargador común y el establecimiento de un sistema de recompensas para fomentar el reciclaje de artículos electrónicos.
Cerceda, a 8 de enero de 2021.- Si hay algo que define en gran medida la vida moderna son los dispositivos electrónicos y los equipos eléctricos: desde lavadoras y aspiradoras hasta teléfonos inteligentes y ordenadores. No obstante, una vez agotada su vida útil y convertidos en residuos, representan un obstáculo para los esfuerzos invertidos por la UE en reducir su huella ecológica.
Los grandes electrodomésticos, como es el caso de las lavadoras y estufas eléctricas, son los que se recolectan de forma mayoritaria y representan más de la mitad de todos los desechos electrónicos recogidos para su tratamiento. Le siguen los equipos informáticos y de telecomunicaciones (portátiles, impresoras), equipos de consumo y paneles fotovoltaicos (cámaras de vídeo, lámparas fluorescentes) y pequeños electrodomésticos (aspiradoras, tostadoras). Todas las demás categorías, como herramientas eléctricas y dispositivos médicos, representan en conjunto solo el 7,2% de los desechos electrónicos recogidos.
Los equipos eléctricos y electrónicos desechados contienen materiales potencialmente dañinos que contaminan el entorno, habiendo aprobado la UE una legislación específica para prevenir el uso de determinados productos químicos tales como el plomo. Asimismo, y dado que muchos minerales raros que se necesitan en la tecnología moderna provienen de países que no respetan los derechos humanos, los eurodiputados han adoptado normas que exigen a los importadores europeos de minerales de tierras raras que verifiquen los antecedentes de sus proveedores.
En marzo de 2020, la Comisión Europea presentó un nuevo plan de acción de economía circular que tiene como una de sus prioridades la reducción de residuos electrónicos y eléctricos. La propuesta contempla objetivos inmediatos como el «derecho a reparar» y mejorar la reutilización en general, la introducción de un cargador común y el establecimiento de un sistema de recompensas para fomentar el reciclaje de artículos electrónicos.
El Parlamento Europeo votará un informe de propia iniciativa sobre el plan de acción de economía circular en febrero de 2021.
El eurodiputado holandés, Jan Huitema, afirma que “Los principios de circularidad deben implementarse en todas las etapas de una cadena de valor para que la economía circular sea un éxito”, debiendo prestar especial atención al sector de los residuos electrónicos, ya que el reciclaje se está quedando atrás con respecto a la producción. Asegura igualmente que el plan de acción podría ayudar en el proceso de recuperación económica.
Fuente: Residuos Profesional
Imagen: Pixabay