- En la Conferencia de las Partes (COP) de los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, 180 países acordaron regular el flujo internacional de residuos plásticos y adoptar una serie de decisiones en torno a distintos productos químicos y desechos calificados como peligrosos.
- Ginebra fue el escenario de este acuerdo, que tiene por objeto reforzar la protección de la salud y el medio ambiente.
Cerceda, a 20 de mayo de 2019.- El pasado 11 de mayo, Ginebra escenificó el acuerdo materializado por 180 países para regular, por primera vez, el flujo internacional de residuos plásticos y adoptar una serie de decisiones en torno a distintos productos químicos y desechos calificados como peligrosos, reforzando de esta forma la protección de la la salud y el medio ambiente.
Dado el alcance de la contaminación por plásticos, habiéndose convertido a día de hoy en uno de los problemas ambientales de mayor calado, en la Conferencia de las Partes (COP) de los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, que aglutinó la participación de 1.400 delegados bajo el lema “Planeta limpio, gente sana: gestión racional de productos químicos y desechos”, los gobiernos decidieron modificar el convenio de Basilea e incluir los residuos plásticos en un marco legal vinculante a fin de que el comercio de los mismos sea más transparente y cuente con una regulación más consistente.
Asimismo, los Estados aprobaron también la creación de una nueva Alianza sobre Residuos Plásticos para movilizar los recursos, intereses y experiencia de empresas, gobiernos, mundo académico y sociedad a fin de posibilitar la implantación de medidas más efectivas en este sector.
También en la COP se decidió erradicar, en el marco del Convenio de Estocolmo, dos grupos químicos tóxicos, el dicofol y el ácido perfluorooctanoico, así como sus sales y compuestos relacionados, que suman en torno a 4.000 químicos. Cabe recordar que el ácido perfluorooctanoico se ha utilizado en una amplia variedad de aplicaciones industriales y domésticas tales como utensilios de cocina antiadherentes y equipos de procesamiento de alimentos, así como un surfactante en textiles, alfombras, papel, pinturas y espumas contra incendios.
Y ya en relación al Convenio de Rotterdam, y en el ámbito del comercio de ciertos plaguicidas peligrosos y productos químicos industriales, se han añadido dos productos químicos, esto es, el forato de pesticidas y el hexabromociclododecano, supeditándolos así al procedimiento de consentimiento fundamentado previo y a través del cual los países pueden decidir sobre las futuras importaciones de esas sustancias químicas.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: Pixabay
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