- El consorcio está formado por 15 instituciones de 7 países, figurando entre las mismas la USC y ARVI
- Esta nueva investigación nace como continuación del proyecto NETTAG, que se llevó a cabo entre 2019 y 2021, y persigue tres objetivos esenciales basados en prevenir, evitar y mitigar el impacto de los equipos abandonados, perdidos o desechados en el medio marino
- Tres soluciones combinadas que ayudarán a reducir la presencia de contaminantes químicos y microplásticos que afectan a las especies y hábitats marinos
Cerceda, a 10 de febrero de 2023.-Un equipo formado por 15 instituciones de siete países europeos, incluida la Universidad de Santiago de Compostela, unirá fuerzas en el proyecto de investigación NETTAG+, coordinado por el Centro Interdisciplinario de Investigaciones Marinas y Ambientales, con sede en Matosinhos (Portugal).
Durante los próximos tres años, la iniciativa desarrollará nuevas soluciones para reducir los desechos generados por los artes de pesca y su impacto en la vida marina y los hábitats.
Esta nueva investigación nace como continuación del proyecto NETTAG, que se llevó a cabo entre 2019 y 2021, y que contó igualmente con la participación de la USC. En esta ocasión, el profesor Sebastián Villasante coordinará las tareas desde la institución compostelana, en las que participan los investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación en Tecnologías Ambientales (CRETUS) Pablo Pita y Gillian Ainsworth. También forma parte del proyecto, desde Galicia, la Cooperativa de Armadores do Porto de Vigo (ARVI).
PREVENIR, EVITAR Y MITIGAR: 3 SOLUCIONES COMBINADAS
La continuidad de este proyecto está asociada a la Misión 'Restaurar nuestros océanos y aguas para 2030' de la Comisión Europea. En este marco, NETTAG+ persigue tres objetivos esenciales basados en prevenir, evitar y mitigar el impacto de los equipos abandonados, perdidos o desechados en el medio marino.
En un primer término, el proyecto cuenta con la participación y compromiso de las entidades pesqueras para involucrar al sector en la mejora de las prácticas y la adopción de métodos de pesca más respetuosos con el medio ambiente. Así, a través de la prevención se pretende reducir el volumen de dispositivos que acaban dañando los océanos o los espacios portuarios.
En segundo lugar, busca evitar la generación de esta basura marina mediante la mejora de los sistemas acústicos de localización de artes de pesca. Con estas nuevas herramientas será más fácil controlar estos materiales desde la superficie, reduciendo la probabilidad de que acaben perdiéndose y dañando el medio marino.
En definitiva, el proyecto aportará nuevas soluciones tecnológicas para mitigar los daños causados por estos residuos, detectándolos y eliminándolos mediante sistemas de inteligencia artificial de alta resolución que puedan mapear, rastrear y recuperar dispositivos perdidos, abandonados o desechados.
Estas tres soluciones combinadas ayudarán a reducir la presencia de contaminantes químicos y microplásticos que afectan a las especies y hábitats marinos, así como la pesca fantasma, las capturas incidentales o los daños que estos artes pueden causar en ocasiones a especies vulnerables o en peligro de extinción.
El proyecto cuenta con socios de Portugal, España, Italia, Croacia, Malta, Reino Unido e Irlanda.
Fuente: USC
Imagen: Pixabay