- El evento pretende llamar la atención sobre la gran cantidad de materias primas que, en la Unión Europea, se destinan a envases (40% de los plásticos y 50% del papel), suponiendo, al final de su vida útil, el 36% de los residuos
- Evitar el embalaje excesivo y mejorar la recogida selectiva puede reducir en gran medida los desechos producidos e incrementar la calidad del material destinado al reciclaje.
Cerceda, a 17 de noviembre de 2023.- Mañana, 18 de noviembre, arranca la 15ª edición de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que en esta ocasión pondrá el foco de atención en los envases y su negativo impacto ambiental.
Así, y con el lema ¡No te dejes envolver!, el evento de este año, que culminará el próximo 26 de noviembre, pretende llamar la atención sobre la gran cantidad de materias primas que, en la Unión Europea, se destinan a envases (40% de los plásticos y 50% del papel), suponiendo, al final de su vida útil, el 36% de los residuos.
Si bien el envase y embalaje ayuda a contener, proteger, transportar e incluso presentar cualquier tipo de mercancía, lo cierto es que está presente en todos los eslabones de la cadena de valor, desde el productor hasta el consumidor, por lo que la generación total de residuos de envases en la UE aumentó de 66 millones de toneladas en 2009 a 78,5 millones de toneladas en 2019 (alrededor de 173 kg por habitante).
Asimismo, entre 2012 y 2020 aumentó la cantidad de envases no reciclables, con la particularidad de que una cifra importante termina todavía en algunos Estados en vertedero debido a la falta de infraestructuras de reciclaje y/o a la falta de rentabilidad del proceso.
Para abordar esta situación, en diciembre de 2020, la Comisión fijó el objetivo de que todos los envases sean reutilizables o reciclables de una manera económicamente viable para 2030, constituyendo la prevención un elemento clave para alcanzarlo.
La evaluación de los informes de alerta temprana de la Comisión ha revelado hasta ahora que el plástico es el flujo de residuos de envases que presenta mayores desafíos en términos de reciclaje debido a las bajas tasas de recogida selectiva en muchos países.
La demanda de envases, junto con los bajos niveles de reutilización y reciclabilidad, impulsa la necesidad permanente de recursos primarios no renovables, por lo que la generación de emisiones de GEI procedentes de los envases sigue aumentando (se prevé que alcancen los 66 millones de toneladas de CO2e en 2030), con la particularidad de que los residuos plásticos tienen graves consecuencias para el medio marino.
Evitar el embalaje excesivo y mejorar la recogida selectiva puede reducir en gran medida los residuos producidos e incrementar la calidad del material listo para el reciclaje.
El papel de la Semana Europea
La Semana Europea de la Prevención de Residuos se centra, por segunda vez en su historia, en los envases (la primera fue durante la edición de 2016), al tratarse de una temática que continúa siendo clave en términos de desechos generados, pues, no solo no se han reducido, sino que han aumentado por el auge del comercio electrónico.
Fuente e imagen: Semana Europea de la Prevención de Residuos