- La iniciativa se materializará desde el 28 de septiembre al 6 de octubre, pudiendo los colectivos interesados establecer los puntos de recogida antes del próximo día 22.
- El pasado año, y en el marco de esta campaña, 3.500 voluntarios recogieron 23 toneladas de desechos en más de un centenar de puntos marinos.
- De todos los residuos encontrados en las playas, las colillas son los más numerosos, seguidos por las toallitas húmedas.
Cerceda, a 6 de septiembre de 2019.- El proyecto LIBERA, impulsado por SEO/BirdLife, con la colaboración de Ecoembes, prepara una nueva edición de la campaña de ciencia ciudadana “1m2 por las playas y los mares”, a través de la cual se dará continuidad a la tarea de recoger y analizar residuos abandonados en la costa.
La iniciativa se materializará desde el 28 de septiembre al 6 de octubre, pudiendo los colectivos interesados establecer los puntos de recogida antes del próximo día 22.
Durante las labores de recogida se utilizará la aplicación MARNOBA, una app concebida para caracterizar basuraleza y que permitirá obtener datos sobre los desechos encontrados (volumen, cantidad y tipología), tanto de los flotantes como de los depositados en las playas y fondos marinos. Esta información contribuirá a diseñar estrategias más efectivas para poner fin a esta problemática ambiental.
El pasado año, y en el marco de esta campaña, 3.500 voluntarios recogieron 23 toneladas de basura en más de un centenar de puntos marinos. De todos los residuos encontrados en las playas, las colillas son los más numerosos, seguidos por las toallitas húmedas. Se calcula que, de los 6 billones de cigarrillos que se fuma en todo el mundo cada año, 4,5 terminan depositados en la naturaleza. Estos residuos, que provienen mayoritariamente del entorno terrestre, llegan al mar a través de los cauces fluviales principalmente por los cauces fluviales principalmente.
Diversos estudios demuestran que el efecto contaminante de las colillas puede durar entre 7 y 12 años, si bien algunos autores afirman que podría extenderse hasta los 25 años.
Sus componentes tienen efectos devastadores en la naturaleza y provocan un grave impacto en la calidad del agua. De hecho, cada colilla puede llegar a contaminar hasta 10 litros de agua salada y hasta 50 litros si es agua dulce.
En el caso de los grandes depredadores marinos, como las aves y los cetáceos, la ingesta de colillas es habitual, y puede causar toxicidad directa, así como una cierta sensación de saciedad con riesgo de muerte por inanición.
Más información en proyectolibera.org
Fuente e imagen: Ecoembes
Saludos, Departamento de Comunicación