• Editorial del presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, correspondiente a la Newsletter corporativa del presente mes de octubre.

Comenzamos un nuevo curso y lo hacemos con nuevos objetivos e ilusiones, siempre orientados a prestar un servicio público de máxima calidad y a contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

La ampliación del Complejo Medioambiental de Cerceda, una de las acciones de mayor envergadura que hemos llevado a cabo durante los últimos años, es ya una realidad. Sin contratiempos y con plena garantías, la nueva planta de recuperación de materiales contenidos en la basura convencional se encuentra en funcionamiento y la antigua planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible ya ha sido remodelada en su totalidad. Ahora, las dos están inmersas en un fase de encaje y “buena amistad” para que la coordinación de la operativa desarrollada en ambas instalaciones sea perfecta, sabiendo que su misión, a través de la innovación tecnológica, es incrementar de forma sustancial el reciclaje, desviando a valorización energética la fracción de residuos no reciclable. Ello nos permitirá llegar al vertido técnico cero en 2020, nuestra máxima aspiración a día de hoy.

El círculo se está cerrando y el gran esfuerzo realizado durante meses ha dado ya sus frutos, confiando en que en este último trimestre del año todo vaya rodado y que los cánones de eficiencia cumplan nuestras expectativas.

De forma paralela, llevaremos a cabo otras mejoras industriales con las que ganaremos mayor rendimiento y productividad, y nos volcaremos en ayudar a los ayuntamientos a implantar de facto la recogida selectiva de la fracción orgánica a través del quinto contenedor, más allá de proseguir con nuestro programa de compostaje doméstico, al que ya están adscritas más de 300 entidades, habiendo distribuido entre las mismas del orden de 10.800 compostadores e impartido numerosos cursos de formación presencial destinados a los usuarios para que obtengan un abono natural de alta calidad.

Asimismo, proseguiremos con nuestras campañas informativas, formativas y de sensibilización social en la gestión sostenible de los residuos urbanos, siendo conscientes de que, si bien las plantas de tratamiento tienen una gran responsabilidad al respecto, precisan de la ayuda de todos los ciudadanos a través de un consumo responsable, una menor producción de desechos y, por supuesto, una correcta segregación de los mismos para que puedan ser reciclados, evitando que acaben en el contenedor verde convencional.

Quedan muchas cosas por hacer, pero todo será más fácil si el trabajo se lleva a cabo desde la unidad. La colaboración hace la fuerza.

Presidente 

Javier Domínguez Lino