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- Una vez adoptado, los Estados miembros dispondrán de 20 meses para actualizar sus legislaciones nacionales y alinearlas con las nuevas disposiciones
Cerceda, a 19 de febrero de 2025.- Con el objetivo de reducir significativamente el desperdicio de alimentos para 2030 y fomentar un sector textil más sostenible y con menos residuos, la Presidencia del Consejo y los representantes del Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional, pendiente de aprobación formal por ambas instituciones, para revisar la Directiva marco sobre residuos.
Paulina Hennig-Kloska, ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, afirmó que "el acuerdo alcanzado hoy sobre los residuos textiles supone un paso importante hacia una economía europea sólida, circular y competitiva, al tiempo que respeta el principio de quien contamina paga". Asimismo, destacó que, por primera vez, la UE establece objetivos concretos para reducir el desperdicio de alimentos, lo que contribuirá a crear sistemas alimentarios más sostenibles.
Reducción del desperdicio para 2030
Los compromisos adquiridos incluyen:
- Reducir en un 10 % los residuos generados durante el procesamiento y fabricación de alimentos, en comparación con el promedio de 2021-2023.
- Disminuir en un 30 % per cápita los residuos procedentes del comercio minorista, restaurantes, servicios de alimentación y hogares, tomando como referencia el mismo período.
Además, se fomenta la donación voluntaria de alimentos no vendidos que sean seguros para el consumo humano como una estrategia clave para reducir el desperdicio alimentario.
Sector textil más responsable
En el ámbito textil, el acuerdo introduce normas armonizadas en torno a la responsabilidad ampliada del productor, lo que significa que los fabricantes y las marcas de moda serán responsables de la gestión de sus residuos y deberán abonar una tarifa que financiará la recogida y el tratamiento de los mismos. Este importe dependerá de lo sostenible y circular que sea el diseño de sus productos.
Se implementarán medidas específicas para abordar la generación excesiva de residuos en el sector de la moda rápida y ultrarrápida con el fin de evitar el desperdicio de productos antes de que cumplan con su vida útil potencial.
Además, los Estados miembros tendrán la facultad de ajustar las tarifas que pagan los productores según la durabilidad y el tiempo de uso de los textiles.
Para garantizar la equidad competitiva, todas las empresas, incluidas las microempresas, estarán sujetas a las mismas normas. No obstante, estas últimas contarán con un plazo adicional de un año para cumplir con las obligaciones, lo que supone un total de 3,5 años desde la entrada en vigor de las nuevas regulaciones.
Una vez adoptado el acuerdo, los Estados miembros dispondrán de 20 meses para actualizar sus legislaciones nacionales y alinearlas con las nuevas disposiciones.
Por su parte, la Comisión Europea revisará diversos aspectos de la Directiva marco sobre residuos, incluyendo la financiación de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor y la viabilidad de establecer nuevos objetivos para la reducción de residuos textiles antes de 2029.
Asimismo, para 2027 se evaluará el papel de la producción primaria en el desperdicio de alimentos, el impacto de los cambios en los niveles de producción y la posible actualización de los objetivos de reducción de desperdicio alimentario para 2030 y 2035.
Fuente: Parlamento Europeo
Imagen: Pixabay