- La iniciativa europea, en la que están representados 8 países y que aglutina a 20 instituciones, busca transformar los residuos de envases plásticos en recursos de valor, dirigiendo sus esfuerzos hacia la innovación tecnológica.
- El proyecto contempla el desarrollo de contenedores inteligentes para potenciar la recogida selectiva de envases, optimizar las rutas de transporte y mejorar las tecnologías de clasificación y reprocesamiento.
- Durante los 19 meses de recorrido de esta iniciativa europea, se han desarrollado distintas innovaciones a las que se dará forma en un proyecto piloto que se desarrollará en las ciudades de Alba Iulia, en Rumanía; Utrecht, Holanda; y Valencia.
Cerceda, a 5 de febrero de 2019.- TheCircularLab, el centro de innovación en economía circular de Ecoembes y con sede en Logroño, acogió en fechas recientes la reunión general del proyecto “PlastiCircle”, una iniciativa europea en la que están representados 8 países, aglutinando a 20 instituciones, y cuyo objetivo es aplicar la economía circular a los envases plásticos.
La pretensión de PlasticCircle es convertir los residuos de envases plásticos en recursos de valor (piezas de automóviles, techos, membranas, mobiliario urbano, etc), dirigiendo sus esfuerzos hacia la innovación tecnológica.
En este marco, el proyecto contempla el desarrollo de contenedores inteligentes para potenciar la recogida selectiva de envases, optimizar las rutas de transporte y mejorar las tecnologías de clasificación y reprocesamiento.
Durante los 19 meses de recorrido de esta iniciativa europea, se ha innovado en el ámbito de la recogida de residuos. Así, ya están disponibles los contenedores inteligentes en los que la Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV) e ITENE han estado trabajando, siendo dotados con sensores de volumen y etiquetadoras para que los ciudadanos puedan identificar sus bolsas y participar en los pilotos de validación.
Adicionalmente, el centro tecnológico ITENE se ha encargado de mejorar los softwares para controlar las rutas de recogida y optimizarlas según el modo de conducción para ahorrar combustible y tiempo durante los desplazamientos.
Por su parte, PICVISA, otro de los socios del proyecto, se ha encargado de perfeccionar los softwares de detección óptica para propiciar una separación más precisa de los plásticos.
Todas las innovaciones se transformarán en un proyecto piloto que se desarrollará en las ciudades de Alba Iulia, en Rumanía; Utrecht, en Holanda; y Valencia.
El fin último de las distintas acciones es lograr, en el ámbito de los residuos de envases plásticos, mayores tasas de reciclaje, mayor calidad y materias primas secundarias más baratas, así como una mejor recuperación dentro de la misma cadena de valor
Fuente: www.thecircularlab.com
Imagen: Pixabay
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