- Con esta iniciativa, la empresa pública pretende contribuir al cumplimiento de los exigentes objetivos europeos de reciclaje establecidos para los próximos años y avanzar así hacia un modelo de desarrollo sustentado en la economía circular
- Conformada por un folleto online y un vídeo explicativo de refuerzo, la campaña incide en la aplicación diaria, por parte de la ciudadanía, del principio de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), al tiempo que describe la operativa logística y el tratamiento que recibe cada fracción de residuos
- En la misma, el contenedor marrón, en proceso de implantación, adquiere especial protagonismo, ya que posibilita la transformación de la materia orgánica en compost y sirve de complemento al compostaje doméstico en el caso de las viviendas unifamiliares con terreno
Cerceda, a 15 de junio de 2023.- Teniendo en cuenta que los objetivos europeos de reciclaje apremian y que la gestión sostenible de los residuos municipales constituye uno de los mejores antídotos para luchar contra el cambio climático, Sogama, con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, lanza una nueva campaña que, bajo el título “Reciclaje Responsable para un futuro Redondo”, se orienta a lograr una mayor colaboración y participación de la población.
Las tres erres en su máxima expresión
La iniciativa está conformada por dos elementos básicos: un folleto online, muy visual, de fácil comprensión y asequible para todo tipo de público, en el que se describen los pasos a seguir por los ciudadanos para participar activamente en el sistema, y un vídeo explicativo de refuerzo que abunda en los conceptos más relevantes de la sostenibilidad aplicada a residuos, dando visibilidad a las buenas prácticas.
El objetivo de ambos soportes es que los vecinos de los 295 ayuntamientos adheridos a Sogama dispongan de la información necesaria para aportar su grano de arena en la consecución de un futuro más sostenible y un modelo de economía circular hacia el que avanza Galicia con firmeza.
Así, la campaña incide en la importancia de aplicar cada día el principio de las tres erres, esto es, reducir la cantidad de residuos producidos, reutilizar los productos tantas veces como sea necesario antes de que acaben convertidos en desechos, y reciclar, resultando imprescindible separar correctamente en origen los materiales contenidos en la basura y depositar cada tipología en el contenedor correspondiente para propiciar su posterior reciclado. Con ello, no solo se lograrán beneficios ambientales a través del ahorro de energía y de materias primas, sino también económicos.
Cada residuo en su contenedor
Con tal fin, se clarifican los residuos que deben -y no deben -introducirse en cada uno de los contenedores de recogida selectiva habilitados en la vía pública (amarillo, para envases de plástico, latas y briks; azul, para papel y cartón; iglú verde, para envases de vidrio; y genérico, para la fracción resto), dando especial relevancia al marrón, el último en incorporarse a las calles y que ya se está implantando en distintos municipios (recordemos que, conforme a la normativa europea, éstos disponen de plazo hasta el próximo 31 de diciembre). A través de este recipiente se recoge, de forma diferenciada, la materia orgánica para ser transportada a la planta de biorresiduos más cercana, donde se convierte en compost, un abono de alta calidad que se utilizará posteriormente en el sector de la agricultura y la jardinería.
Pero la campaña no se limita a la propia recogida selectiva de los residuos, sino que también hace referencia a la operativa que sigue cada fracción para ser recuperada conforme a sus características e identifica los errores más comunes en los que incurren los ciudadanos de cara a solventarlos, haciéndose eco al mismo tiempo de una serie de curiosidades que pueden motivar una mayor participación individual y colectiva. Por ejemplo, y según datos de Ecoembes, que con 6 briks puede fabricarse una caja de zapatos; con 40 botellas de plástico, un forro polar; con 80 latas de bebidas, una llanta de bicicleta; con 8 botes de conserva, una olla de cocina; con 22 botellas plásticas, una camiseta; y con 550 latas, una silla.
Consolidación del compostaje doméstico
También se ensalzan los beneficios del compostaje doméstico, ya que, en este caso, los restos orgánicos generados en las viviendas unifamiliares con terreno se transforman en abono que luego se aplica en sus propios cultivos y jardines, cerrando así el circuito de recuperación de esta fracción, que regresa al suelo para dar una nueva vida, ejemplificando así el verdadero ciclo de la naturaleza.
En este sentido, cabe recordar que Sogama lidera en Galicia un programa de compostaje doméstico al que están adscritas cerca de 450 entidades (224 ayuntamientos, 193 centros educativos y 31 colectivos sociales) entre las que ha distribuido, de forma gratuita, más de 20.200 compostadores, además de editar diverso material didáctico de apoyo e impartir la formación correspondiente a los colectivos participantes.
Corresponsabilidad
El cumplimiento de los exigentes objetivos europeos de reciclaje para los próximos años (55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035) nos implica a todos, administraciones, empresas y ciudadanos. Estamos ante una carrera contrarreloj en la que todos, sin excepción, debemos asumir nuestra responsabilidad. El planeta necesita curar heridas y una de las mejores formas de que cicatricen es evitar la continua extracción de recursos naturales. La economía circular constituye la tabla de salvación.
Más información en https://www.sogama.gal/es/reciclaje-responsable-para-un-futuro-redondo
Saludos, Departamento de Comunicación