- Más de 4.700 delegados de 170 Estados miembros de las Naciones Unidas, entre los que se encontraban ministros de Medio Ambiente, científicos, académicos, líderes empresariales y representantes de la sociedad civil, se dieron cita en la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para analizar la preocupante situación ambiental por la que atraviesa el mundo.
- Se puso especial énfasis en la necesidad de promover la innovación, de fomentar prácticas agrícolas resilientes, de impulsar el intercambio de datos ambientales, de poner coto al uso de plásticos desechables y de adoptar patrones de producción y consumo sostenibles.
- Asimismo, se instó a los países a apoyar medidas para abordar el desperdicio alimentario y para proteger los océanos de la basura plástica marina y de los microplásticos
- Y todo ello enmarcado en un modelo de desarrollo orientado hacia una economía global más circular en la que los bienes puedan reutilizarse o destinarse a otros fines y mantenerse en circulación durante más tiempo.
Cerceda, a 18 de marzo de 2019.- Tras cinco días de intensas negociaciones, la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas celebrada la pasada semana en Nairobi (Kenia), concluyó con un acuerdo unánime: poner en marcha un plan de acción para garantizar la sostenibilidad futura del planeta.
Más de 4.700 delegados de 170 Estados miembros de las Naciones Unidas, entre los que se encontraban ministros de Medio Ambiente, científicos, académicos, líderes empresariales y representantes de la sociedad civil, manifestaron su profunda preocupación por el incremento de la contaminación del planeta y el acelerado consumo de los recursos naturales.
En este sentido, se puso especial énfasis en la necesidad de promover la innovación, de fomentar prácticas agrícolas resilientes, de impulsar el uso y el intercambio de datos ambientales, de poner coto al uso de plásticos desechables, y de adoptar patrones de producción y consumo sostenibles. Y todo ello enmarcado en una economía global más circular en la que los bienes puedan reutilizarse o destinarse a otros fines y mantenerse en circulación durante más tiempo.
Asimismo, se instó a los países a apoyar medidas para abordar el desperdicio alimentario y para proteger los océanos de la basura marina y de los microplásticos.
INFORMES QUE CLAMAN POR UNA MAYOR ACCIÓN
En la Asamblea se publicaron una serie de informes en los que se daba cuenta de la necesidad de acelerar la acción climática, pudiendo destacar uno especialmente alarmante sobre el Ártico, en el que se recoge que, aún si el mundo redujese las emisiones conforme a los preceptos del Acuerdo de París, las temperaturas invernales en el Ártico aumentarán de 3 a 5ºC para 2050 y de 5 a 9ºC para 2080, propiciando, además, aumentos en el nivel del mar en todo el mundo.
En este escenario, se asegura que el mundo tiene la ciencia, la tecnología y las finanzas necesarias para avanzar hacia un desarrollo más sostenible, pero se necesita compromiso por parte de todos los actores.
La directora ejecutiva interina de ONU Medio Ambiente, Joyce Msuya, manifestó que “si los países cumplen lo acordado e implementan las resoluciones, podríamos dar un gran paso hacia un nuevo sistema mundial en el que ya no crezcamos a expensas de la naturaleza, sino que veamos a las personas y al planeta prosperar juntos”.
Por su parte, Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, señaló que “todavía es posible aumentar nuestro bienestar y al mismo tiempo mantener el crecimiento económico a ravés de una combinación inteligente de políticas de mitigación del clima, eficiencia de recursos y protección de la biodiversidad”.
Fuente e imagen: ONU Medio Ambiente
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