• Planificar en función de las necesidades de los pequeños, aprovechar y reacondicionar materiales del curso pasado, optar por alimentos saludables y nutritivos para las meriendas, priorizar los tuppers de cristal, las servilletas de tela y las botellas de aluminio reutilizables para el agua, son, entre otros, algunos gestos que pueden resultar de ayuda

Cerceda, a 19 de septiembre de 2024.- El regreso a las aulas supone una cierta revolución en los hogares que precisa de un período de adaptación para recuperar rutinas y horarios, requiriendo, por encima de todo, una mayor organización, fundamental para compatibilizar tareas, y conciliar actividad y descanso, procurando que el día a día fluya de una forma sostenible para la unidad familiar en su conjunto.

Con tal fin, Sogama proporciona una serie de consejos:

• Planificar en función de las necesidades de los pequeños, evaluando primero si lo que precisan se puede solventar reutilizando algo que ya se tiene o adquirirse de segunda mano. Si hay que comprar productos, que éstos sean duraderos, de calidad y con mínimo impacto ambiental.
• Uniformes de segunda mano. Un uniforme tipo puede costar entre 100 y 300 euros, pero, teniendo en cuenta que los niños se encuentran en fase de crecimiento, por lo general no pueden aprovecharlo de un curso para otro. Así que siempre cabe la posibilidad de recurrir a conocidos y familiares para pedirlo prestado o bien adquirirlo a buen precio a través de plataformas específicas.
• Aprovechar mochila y estuche. No es necesario ni conveniente estrenar mochila y estuche todos los años. Con unos cuidados mínimos, pueden durar varios cursos y, si se les quiere dar otro aire estético, siempre se pueden utilizar accesorios, bordados, etc.
• Intercambiar los libros de texto y donar o vender los del curso anterior. También en este caso hay plataformas que facilitan el trueque.
• Material escolar eco-friendly. Antes de comprarlo, conviene fijarse en su procedencia, dando prioridad a los productos ecológicos y fabricados con materiales naturales como el bambú o la madera, y evitando el plástico (cuadernos de papel reciclado, bolígrafos recargables, gomas de borrar de caucho, lápices sin tóxicos, sacapuntas que no se rompen, portaminas de madera, etc).
• Kit básico reutilizable. Si tus hijos deben comer o merendar en el colegio, es conveniente pensar en un kit básico que contenga botella para el agua (preferentemente de aluminio), cubiertos de metal, servilleta de tela y tupper de cristal. Deben evitarse los envases y envoltorios innecesarios y prescindir del papel de aluminio para envolver los bocadillos.
• Alimentos saludables y nutritivos. Nada de alimentos procesados, comida basura o zumos y bebidas con alto contenido en azúcar. Mejor verduras y frutas frescas, huevos, pescado, hortalizas, legumbres, zumos naturales, etc.
• Movilidad sostenible. En la medida de lo posible, es preciso evitar el uso del coche particular para llevar a los niños al colegio y, si resulta imprescindible, intentar turnarse con otros padres y compartir vehículo. Mejor dar preferencia al transporte público y, de ser factible, promover el uso de la bicicleta o incluso caminar, si la distancia lo permite.
• Uso prudente y responsable de los dispositivos móviles. La tecnología forma parte del día a día de la sociedad y está asentada en el ámbito escolar. No obstante, el uso de los dispositivos móviles tales como teléfonos y tabletas, debe estar vigilado por los padres, advirtiendo a los niños de los riesgos de internet, establecer límites horarios y predicar con el ejemplo. La tecnología consume recursos y los pequeños deben aprender a cuidar sus dispositivos para que duren el mayor tiempo posible.

Saludos, Departamento de Comunicación