- Investigadores del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, en Alemania, han desarrollado, a partir de materiales naturales, una pantalla impresa biodegradable adecuada para aplicaciones de ciclo de vida corto, como es el diagnóstico médico o el control de la calidad de los envases alimentarios.
Cerceda, a 13 de febrero de 2021.- Debido al mayor uso de dispositivos electrónicos en los consumibles y las nuevas tecnologías para el internet de las cosas (IoT), se prevé que, en los próximos años, crezca de forma exponencial la chatarra electrónica. Es por ello que se debe avanzar hacia una producción más ecológica y un ciclo de vida más sostenible para los artículos a fin de ahorrar recursos y minimizar la cantidad de residuos generados.
Científicos del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT), en Alemania, han sido los primeros en crear pantallas biodegradables, un proceso ya comprobado y certificado por una entidad independiente. Los resultados se han publicado en el Journal of Materials Chemistry.
El funcionamiento de la pantalla se basa en el llamado efecto electrocrómico del material orgánico inicial. Cuando se aplica un voltaje, se modifica la absorción de la luz y el material cambia de color. Las pantallas electrocrómicas tienen un bajo consumo de energía y una arquitectura de componentes sencilla en comparación con las pantallas disponibles en el mercado, como el LED, el LCD y el papel electrónico.
Otra ventaja es que estas pantallas pueden producirse mediante impresión de chorro de tinta de forma personalizada, económica y eficiente. Los materiales utilizados son principalmente de origen natural o biocompatibles, y el sellado con gelatina hace que la pantalla sea adhesiva y flexible, de modo que se puede utilizar directamente sobre la piel.
USO EN APLICACIONES DE CICLO DE VIDA CORTO
La pantalla es adecuada para aplicaciones de ciclo de vida corto en diversos sectores. Por ejemplo, en el diagnóstico médico, donde la higiene desempeña un papel importante, ya que los sensores y sus indicadores deben limpiarse o desecharse después de su uso. El nuevo indicador desarrollado no se tratará como un residuo electrónico, sino que es compostable.
También puede utilizarse para controlar la calidad de los envases alimentarios, donde no es viable su reutilización.
La impresión digital permite adaptar las pantallas a personas o a formas complejas sin necesidad de realizar costosas modificaciones en el proceso. Esto reduce el consumo de recursos.
Fuente e imagen: Residuos Profesional